Abismos y certezas
Desnudo en la Walker Art Gallery, 2010
La belleza es una certeza biológica que expresa salud y fertilidad. Su código es universal, no cultural. ¡Así de claro lo tiene la biología! La cuestión es que el hombre no es sólo biología... Pensar la belleza en el arte es más complejo porque el concepto ha cambiado con los siglos y necesita un código cultural para apreciarla. Aunque se ha metamorfoseado desde Altamira hasta nuestros días, Hans-Georg Gadamer, en La actualidad de lo bello (1991), apunta a un quebrantamiento de la tradición artística que sucede en el siglo XIX entre el arte clásico y su sucesor, el arte moderno. En este siglo surgen la Ciudadanía, el Capitalismo y toma fuerza la idea de Estado. Es el comienzo de la Era Industrial. La industrialización transforma todo a su paso: lo social, lo político, lo moral y también lo estético. El paso de lo artesanal a lo manufacturado se inaugura, en términos artísticos, en 1913 con el primer "arte ya hecho", el readymade de Marcel Duchamp: Rueda de bicicleta. La brillantez de esta operación intelectual todavía nos fascina.Desde entonces, la belleza será la adecuación del discurso estético al discurso sociopolítico. El caso de nuestro momento actual es distinto. Estamos en lo que algunos denominan Era Postindustrial. Lo más interesante de este momento es el vértigo que produce la tecnología de la información, el acceso desde internet (madre de todas las infraestructuras), nos sitúa en una segunda Ilustración. Es como si hubiéramos estado viendo sólo un lado de la escena y ahora toda la imagen quedara a la vista.
Ese entusiasmo fue el que me condujo a empezar, en 2006, una video animación titulada Pantone -500 +2007, en la que después de una larga e intensa investigación principalmente en la red, pude dibujar los estados del mundo, desde el 500 A.C. hasta el 2007. Desde entonces, he seguido componiendo cartografías basadas en datos que sólo ahora, en este momento, están a nuestro alcance. Por algún motivo, la sociedad postindustrial es llamada, también, "sociedad de la información".
Otro concepto que puede arrojar luz para vislumbrar dónde está la belleza en la creación artística hoy es la propia definición de arte. La mía es muy sencilla: arte es la reflexión estética de tu tiempo. Cuanto más apropiado sea el medio para expresar el discurso del artista en su realidad sociopolítica, más bella será la obra.
Cuando enfrentamos un código estético contemporáneo con otro que pertenece a otro siglo, el mecanismo chirría. La serie Desnudos en el museo, por ejemplo. Es una performance clásica que consiste en permanecer desnudo en el museo, en horario abierto al público, sin aviso y sin permiso de la institución. En una sala, rodeada de obras de arte de otros siglos, en los que el cuerpo desnudo ha servido para construir el canon de belleza clásico, mi modelo y yo comenzamos una sesión fotográfica y siempre somos expulsadas por "l@s guardianes del orden". La obra consiste en el documento fotográfico de la expulsión. El canon de belleza clásico ya murió pero sigue custodiado y aislado en los museos y no soporta la confrontación con el actual. Entre ellos hay un abismo.
Este abismo sólo se supera siendo conscientes de los parámetros de la sociedad en la que se inserta la obra. El conocimiento de su contexto es fundamental para disfrutar de ella. Como espectadores, tenemos que ser capaces de mirar con claridad a nuestro tiempo y así poder acercarnos sin prejuicios al arte que éste genera.