Image: Fallece Wila, cartelista de la Guerra Civil, a los 101 años

Image: Fallece Wila, cartelista de la Guerra Civil, a los 101 años

Arte

Fallece Wila, cartelista de la Guerra Civil, a los 101 años

Pintor, acuarelista y profesor valenciano, uno de sus carteles más famosos rezaba: "El analfabetismo ciega el espíritu. Soldado, instrúyete"

30 junio, 2009 02:00

Detalle de uno de los carteles para la Guerra Civil de Wila.

EFE
El pintor, acuarelista y profesor valenciano Vicente Vila Gimeno, conocido como Wila y que destacó como cartelista de la Guerra Civil española, ha fallecido en Madrid a los 101 años sin haber conseguido ser "profeta en su tierra", según fuentes familiares que agregaron, que su muerte se produjo el pasado domingo y fue enterrado este lunes en la Sacramental de Santa María de la capital de España.

Pese a haber nacido en Valencia, Wila no ha sido "profeta en su tierra", de la que se sentía muy vinculado sentimentalmente, donde transcurrieron "los mejores años de su vida" y en la que logró varios galardones por carteles de Fallas y ferias taurinas, ha señalado su hija Amparo Vila.

Por su carácter introvertido y poco dado a la publicidad mediática fue un artista desconocido en su tierra natal, por lo que su nombre no figura en los diccionarios ni en los tratados artísticos. Fue, según su hija, "un hombre discreto que estaba volcado totalmente a su familia, y que nunca formó parte de ningún partido político porque era muy independiente".

Formado en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, donde obtuvo el premio extraordinario de fin de carrera y entró en contacto en sus aulas con el círculo de artistas progresistas, encabezado por Josep Renau, se integró durante la II República en la Unión de Escritores y Artistas Proletarios (UEAP).

Al estallar la Guerra Civil se adhirió a la causa republicana, trabajando en el taller de Artes Gráficas de la Alianza de Intelectuales Antifascistas de su ciudad. Ejecutó numerosos carteles y entre ellos destacó el titulado "El analfabetismo ciega el espíritu. Soldado instrúyete", ya que los republicanos creían que los ciudadanos bien instruidos comprenderían mejor la lucha que el Gobierno Popular libraba contra los militares insurrectos.

Al término de la Guerra Civil vivió oculto en su estudio hasta que decidió trasladarse a Madrid, donde transcurrió la mayor parte de su vida trabajando como publicista, decorador de cine y cartelista para CIFESA y Samuel Bronston. También ejecutó grandes carteles murales para diversos cines de Valencia.

De sus pinceles salieron los decorados para la película 55 días en Pekín, rodada en las inmediaciones de Madrid, y algunos de sus libros ilustrados aparecían en El florido pensil.

Alternó la pintura de caballete con la acuarela y el dibujo publicitario y fue profesor de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, donde formó a numerosas generaciones de artistas madrileños. Hay obras suyas en la Universitat de València, la Universidad de Barcelona, la Fundación Pablo Iglesias y el Archivo Histórico de Salamanca.