Más jóvenes que Jesús
La última generación de artistas, menores de 33 años, asaltan con sus obras el New Museum de Nueva York
8 abril, 2009 02:00La Fenêtre, de Mohammed Bourouissa.
JAVIER HONTORIAComisariada por Maximiliano Gioni, Laura Hoptman y Lauren Cornell, la exposición que este miércoles se inaugura en Nueva York es la primera fase de un ambicioso proyecto trienal. Se trata de dar a conocer el trabajo que la generación más joven está realizando en la actualidad. Desde el New Museum, sus responsables hablan de grades hitos de la historia del arte de las últimas décadas realizadas por artistas en los años finales de la veintena. Hablamos de Robert Smithson, Bruce Nauman, Gordon Matta-Clark, que realizaron trabajos fundamentales a una edad inusitadamente temprana, pero también de Keith Haring, Richard Prince, Adrian Piper o Jeff Koons, que expusieron en el New Museum cuando aún no habían cumplido los treinta. Y es que Lisa Philips, directora del centro, puede presumir, no sin razón, de que de las salas de esta institución neoyorquina han salido muchos de los artistas que han transformado el arte de las últimas décadas.
The Generational: Younger then Jesus (Generacional: más jóvenes que Jesús) es una de esas exposiciones que los anglosajones llaman groundbreaking, esto es, proyectos de una escala extraordinaria que alcanzan un enorme eco mediático. En una línea similar a Greater New York, la exposición que no hace mucho montó el PS1, son proyectos que no tienen la pretensión de presentar ninguna tesis más allá de la acumulación de artistas pertenecientes a un determinado espacio, como aquélla, o de un arco generacional concreto, como ésta que nos ocupa. La exposición reúne el trabajo de 50 artistas nacidos después de 1976, es decir, menores de 33 años. Son los artistas que forman parte de la llamada Generación Y (o la iGeneration, la Generation Me o la de los Millenials), aquellos que han visto el cambio de milenio desde la escuela, los que han nacido bajo el influjo del vídeo y el arranque de las nuevas tecnologías, los que han superado las plúmbeas elucubraciones posmodernistas…
Destacan en el conjunto artistas que ya parecen estar de vuelta pese a su juventud como Ryan Gander, Cyprien Gaillard, Shilpa Gupta o Cao Fei, pero también hay, por supuesto, inclusiones que darán mucho que hablar en los próximos años como Mark Essen, el más joven de los seleccionados con 22 años, autor de una obra con videojuegos que realiza utilizando una estética pobre, lo-tech, con la que no solo juega sino que también reflexiona sobre el lenguaje mismo de los videojuegos y, por extensión, sobre la imagen en movimiento. El nombre de Essen está estos días en boga en los corrillos culturales neoyorquinos y entre la generación más joven se está convirtiendo en un artista casi de culto. Son miles los que acuden a su página web (www.messhof.com) para descargar sus videojuegos. Como dice Lauren Cornell, una de las comisarias, se hizo "una selección a partir de los temas que iban saliendo partiendo de cientos de portfolios. Uno de los temas interesantes era el de la tecnología obsoleta. Mark [Essen] está trabajando con videojuegos, porque son baratos y suelen estar fácilmente disponibles pero lo que le interesa es que estén ya pasados. Su obra es muy original pues incorpora con gran naturalidad su profundo conocimiento del cine de vanguardia a este lenguaje".
Pero al margen de la tecnología obsoleta, hay otros temas que a muchos les recordarán al imaginario habitual del arte contemporáneo. Como dicen los comisarios, lo que aquí importa es ver cómo los artistas de la generación más joven retoman temáticas más o menos tradicionales y se las llevan a su terreno para estudiar y proponer nuevas lecturas. Las reescrituras de la modernidad, con artistas como Ryan Gander o Cyprien Gaillard; las diferentes formas de narrar, donde podemos encontrar el estupendo trabajo de la israelí Keren Cytter; las expectativas que suscita el futuro, con las obras de Ryan Trecartin o el chino Cao Fei; la construcción de las imágenes, entre las que a buen seguro disfrutarán con el trabajo del rumano Ciprian Museran; o el enigma eterno de lo cotidiano, con, entre otros, las americanas Liz Glynn y Emily Roysdon, son otros de los temas que aquí se tratan desde perspectivas múltiples.
The Generational: Younger than Jesus promete ser una de las exposiciones de la temporada, un buen lugar para los headhunters del arte contemporáneo y para que el gran público observe la deriva del quehacer artístico de hoy. Además, se ha editado un estupendo catálogo con textos artísticos y otros de corte sociológico (incluido uno de Ortega) sobre el tema de las generaciones.