Ahlam Shibli
Ahlam Shibli nació en Galilea ( hoy Israel) y es hoy una de los artistas palestinos más reconocidas. En Dundee, Escocia, presente dos nuevos conjuntos de trabajos.
Nacida en Galilea en 1970, Ahlam Shibli es hoy una reconocida fotógrafa, autora de un interesante trabajo basado en momentos extraídos de la cotidianeidad de una población que vive desde hace años en una situación extraordinariamente comprometida. Sus obras no se han mostrado nunca en España en profundidad pero en la Bienal de Sevilla, comisariada por Okwui Enwezor, pudimos ver algunas de sus piezas. El Centro de Dundee, uno de los más activos de Escocia, le dedica ahora una exposición centrada en dos de sus series más interesantes.Si hay algo que caracteriza sus fotografías es que Ahlam Shibli podría estar detrás de la cámara pero también delante, como protagonista de las imágenes que captura. Muchas de sus fotografías representan poblaciones de Beduinos, grupo social al que pertenece la artista. A finales de la década de los sesenta, el gobierno israelí concentró a la población beduina en siete ciudades, algo que nunca fue consultado con los habitantes de dichas ciudades. Aproximadamente la mitad de los 130.000 beduinos que hay hoy en Israel viven ahí. El resto vive en 45 poblaciones "no reconocidas", no les está permitido construir edificaciones duraderas y viven sin electricidad y agua corriente. Los Beduinos han vivido ahí desde el siglo V. Han llevado una existencia eminentemente nómada, a pesar de los intentos de los imperios otomano y británico de controlarlos, hasta que fue creado el estado de Israel.
Las imágenes de Ahlam Shibli deben ser entendidas en este contexto. Uno de los conjuntos de trabajos que presenta es Goter (2002-2003). Son fotografías tomadas en el desierto de Negev, al sur de Israel, en esas ciudades impuestas por el gobierno. En ellas se pueden ver paisajes con alambradas, nubes de polvo que flotan sobre la seca aridez de la tierra, una bolsa de plástico que cuelga de la rama de un árbol solitario, en medio de la nada. Estas obras hablan de la transitoriedad y fragilidad de la vida.
La otra serie, más reciente, se llama Trackers y es una mirada a los rastreadores del ejército israelí. En Israel vive alrededor de un millón de palestinos que viven con papeles oficiales. Son descritos no como palestinos sino como árabes-israelís. De éstos, un pequeño número de hombres, unos 100 al año entran a formar parte del ejército israelí y son entrenados como exploradores. Su función será tomarle el pulso al terreno, rastrearlo en busca de minas anti-persona, asegurarse de que no habrá posibilidad de emboscadas y de que no serán víctimas de los disparos de los francotiradores. Muchas de estas imágenes muestran a estos soldados en actitud disipada, descansando.
El trabajo de Ahlam Shibli habla del lugar, del desplazamiento, de la relación entre la gente y su entorno físico y, en definitiva, del desarraigo. Su obra nos ayuda a reconocer la realidad a través de las situaciones viciadas que nos llegan a través de los medios de comunicación. Podemos, así, acercarnos a una realidad siempre velada.