Viajes interiores
Concurso de micropoemas conducido por Joaquín Pérez Azaústre
20 julio, 2020 09:54¡Buenos días!
Han estado cerca de ganar los siguientes poemas:
Pablo Cavero
Autorretrato sin silueta
las entrañas del pintor desdibujadas
en la bruma del protagonista.
El comienzo da el marco a este “Autorretrato sin silueta” o con silueta líquida, porque se abre al campo lírico de la interpretación. Toda la intensidad está en el segundo verso, radiante y definitiva en lo que nos sugiere, antes de un final de sugerente elegancia.
Huracanblue
Sombras de sueño plagia mi autobiografía
Abismos de seda domesticados
Fieras de circo con hambre de selva
El territorio onírico entra a formar parte en la realidad del poema, como en la vida misma. Pero su campo de implicación se abre, con esos misteriosos “Abismos de seda domesticados” y un cierre con vigor verbal muy evocador. Extrañeza y hondos matices.
María José Viz Blanco
Me reescribiré
en cada pincelada sonora
del paisaje.
También este poema es una pincelada, contenida y sutil, en la que la autora reivindica su derecho a la obra en marcha: ese poema que es autorretrato y se va cincelando progresivamente, porque no puede acabarse; por otro lado, como la propia vida. Bien.
Pero el ganador es
Barbosa
Danzan las palabras hipócritas
al ritmo de recuerdos prohibidos
sobre suelos de cristal cortante.
Ese baile -que uno imagina un poco a la desesperada, en huida permanente hacia un lugar oscuro- de las palabras que fingen ser aquello que no son, o susurrarnos lo que nos ocultan, nos lleva a un pasado abolido, pero no por ello menos vivo. Ahí radica la originalidad de este poema, como en su final: porque el descubrimiento puede ser fatal.
Tema de la semana: “Viajes interiores”. Si algo hemos aprendido en el confinamiento es el viaje interior. Y si no lo hemos aprendido, lo hemos reforzado, lo hemos convertido en un artesonado del espíritu. Quizá nunca, como ahora, soñamos con un viaje que nos lleve lejos de este momento, a un escenario nuevo o conocido en un linde lejano. Al estar encerrados, al no poder pisar los escenarios que antes representaban una liberación de lo real, hemos desarrollado una cadencia de nuestros pensamientos que nos lleva al pasado, o a un futuro próximo que no nos atrevemos demasiado a pensar.
Escribamos de esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres: sobre el viaje interior que es la escritura, y también el deseo de vivir con esa ligereza de los sueños posibles.