'El increíble viaje de Alexander von Humboldt': el viaje que no cesa
Andrea Wulf y Lillian Melcher proponen, entre escaramuzas terrestres y travesías fluviales en tiempo de adagio, un acercamiento seductor al personaje que representa este investigador alemán
2 septiembre, 2019 12:40Entre las diversas formas de conocer y entender la pasión científica, el cómic propone una de las más amenas. Combinando visuales y narración se puede penetrar en los entresijos que mueve a un explorador afamado en la aventura interminable de descubrir los tesoros ocultos de la naturaleza.
Las autoras Andrea Wulf y Lillian Melcher proponen con su obra, El increíble viaje de Alexander von Humboldt, un acercamiento seductor al personaje que representa este investigador alemán. La narración avanza cronológicamente, intercalando flashbacks, describiendo la pasión y el esfuerzo arrollador que llevó a Von Humboldt (1769-1859) a establecer el camino futuro del estudio de la fauna y la flora por todo el mundo. Su incansable espíritu viajero y su portentosa memoria, le permitió extraer conclusiones de aquello que veía a un lado y a otro del océano Atlántico. Más allá del hecho histórico, este cómic sorprendente conjuga una puesta en escena elaborada (collages con recortes de los diarios, documentación, ilustraciones) con el interés creciente por el destino del protagonista.
Con sorpresas gráficas por doquier es difícil encontrar más de dos páginas con soluciones visuales similares. La lectura se desliza entre escaramuzas terrestres y travesías fluviales en tiempo de adagio, permitiendo al ojo inquisidor entrar en los múltiples detalles diseminados por las viñetas: los pájaros del ornitólogo, las plantas del botánico, las mediciones del geógrafo, las especies del zoólogo. Y es que este gran hombre de la ciencia que fue Von Humboldt se acercó a todo aquello que tuvo a su alcance (mineral, vegetal o animal) y le ayudaba a entender el entorno. El resultado final es una experiencia novedosa, que nos reencuentra con las aventuras de los grandes exploradores, dejando un recuerdo evocador de lo que supusieron aquellas épocas no tan lejanas.