La autora francesa Marion Fayolle ha encontrado una forma diferente de hablarnos de la muerte de un padre. Lejos de planteamientos trágicos o intimistas La ternura de las piedras ofrece una combinación de reflexión ingenua e ilustración surrealista que cautiva por su espontaneidad.
Pero no se dejen llevar por una primera impresión pensando que están ante un cuentecito para antes de dormir. De lo que aquí se habla es del trance de la vida, de cómo se aceptan las imposiciones de la enfermedad, de cómo cambian las relaciones familiares en las vicisitudes, del respeto y de la despedida.
Guión y dibujos se combinan para desmontar prejuicios y seducir al lector con una propuesta donde nunca se alza la voz, donde la emoción viene de los detalles, de los espacios, de los contrastes y de los colores. Una puesta en escena cargada de un lirismo estático que se llena de movimiento por la intención de los personajes en el acompañamiento.
El resultado es una obra inolvidable, con un toque mágico y embriagador que ocupará un lugar privilegiado en cualquier estantería. La ternura de las piedras es una demostración del talento de las nuevas generaciones de creadores del arte secuencial, con la constatación de la capacidad de cómic para comunicar como no puede hacerlo el cine o la literatura. Les aviso: volverán a leerla.