El Cultural

LEV #7

30 abril, 2013 02:00

Abel Hernández

Esta semana, nos hacemos eco de un evento musical, porque lo merece. Los entusiastas de la música electrónica de mayor elaboración y contraste están de enhorabuena. Durante el fin de semana pueden darse cita en el entorno de la ciudad de Gijón, con motivo de la séptima edición de ese magnífico festival llamado como el inventor del Theremin. El Laboratorio de Electrónica Visual, L.E.V., repite como emplazamiento las áreas de naves, teatro e iglesia del Centro de Creación LABoral y en el Jardín Botánico Atlántico de la ciudad asturiana. Su cartel de 2013 huele a sulfatos de metales preciosos, espesas brumas, magia, numerología, fantasmas, paisajes herméticos, humedad, oscuridad y condensación industrial y ofrece un ramillete (a escala humana) de diferentes tendencias experimentales de rabiosa actualidad, con propensión a lo introspectivo y tenebroso y en algún caso más radiantes y cercanas a las pistas de baile.

El L.E.V. número 7 presenta un cartel de campeonato pero mesurado, ideal para quienes tengan curiosidad por los sonidos más novedosos e intoxicados pero no deseen encontrarse desbordados o perdidos en medio de una marabunta. Un acontecimiento que para más aliciente puede disfrutarse en un entorno ambiental propicio y a menudo prolongado habitualmente por interacción de trabajos visuales y algunas actividades paralelas como el taller de ese nuevo artilugio controlador de código abierto basada en Arduino que sus creadores del MID llaman Bhoreal (ahora mismo en proceso de crowdsourcing ). Lo cierto es que la selección de participantes es compensada y sólida. Pese a ello de entre todos los músicos cabe ponerse expectativas superiores en un puñado de actuaciones que por sí mismas bien pueden valer la visita y la entrada.

Así sucede con el directo previsto para el viernes 3 en el teatro de LABoral a las once de la noche del estadounidense Daniel Lopatin con su alias más desarrollado, Oneohtrix Point Never, a priori el plato más apetitoso de este L.E.V. Preparamos ya un análisis en profundidad que dedicaremos en breve al genio de Lopatin, un indagador en una nostalgia más psicológica que tonal mediante el uso de sintetizadores analógicos y recortes de audio (y video), así como uso de detritus sonoro de los Media. Emocionante abstracción cósmica. Si la actuación está a la altura de las expectativas que ha conseguido generar, será algo inolvidable.

La otra propuesta que se lleva la palma en cuanto a fe vendrá el mismo viernes 3 en el teatro a continuación de lo de Oneohtrix Point Ever. Se trata de la colaboración audiovisual entre el británico Roly Porter y el colectivo MFO, el trabajo conjunto y en proceso, de Roly Porter y MFO Akheron Fall, que ha sido aclamado en su estreno en el CTM.12 de Berlín. Roly Porter es un explorador de frecuencias subsónicas y de la violencia de la distorsión que por momentos emplea herramientas sinfónicas. Capaz de transmitir frío, calor colgado de emociones de resonancias épicas, su música estará arropada o sacudida por las tremendas creaciones con imagen, luz y espacio del dúo MFO (Marcel Weber y Lucy Benso).

Tampoco debería quedarse a la zaga Raime. Ese dúo británico formado por Tom Halstead y Joe Andrews cuyo Quarter Turns Over a Living Line ha sido considerado por muchos como uno de los mejores discos del pasado año y cuyo directo, orgánico como pocos, vendrá justo después de los dos mencionados para terminar de cerrar un bucle cada vez más aislacionista, tremendo y oscuro de esa noche de viernes.

Hay más, antes y después el viernes, el español errante Santiago Latorre, por ejemplo, o un tardío Andy Stott en la iglesia. El sábado al mediodía llegarán las esperadas sesiones en el singular espacio del Jardín Botánico, que abrirán el asturiano dot tape dot y a Pye Corner Audio y tendrá como protagonista a John Roberts y su personal sentido del House abstracto, turbulento y algo meditativo.

La noche, ya en la nave de LABoral, será una fiesta que arrancará con los también asturianos Futuregold, de los que se espera mucho, y Evian Christ y cerrará el músico de Warp Chris Clark que estrenará para la ocasión su colaboración con el artista visual Vincent Oliver.