Emilio Sagi
"Carmen no es tan fatal como la gente piensa"
16 abril, 2013 02:00Emilio Sagi. Foto: Mitxi
El Teatro Colón de Buenos Aires arranca la temporada con su 'Carmen'
Pregunta.- Su Carmen es un duelo de contrarios. ¿Qué caracteriza al personaje protagonista, más allá de su condición de mujer fatal?
Respuesta.- Carmen no es tan fatal como la gente piensa. Lejos de esa imagen de casquivana y veleidosa, es una mujer que lucha por sus principios, contrarios al ideal burgués y acomodaticio de Don José, que encarna los afanes de un hombre que no compre el espíritu libre de Carmen. Las trompetas apolíneas de lo establecido frente a las castañuelas dionisíacas de una mujer que muere por su libertad. El orden frente al caos.
P.- Y, en medio, Micaela...
R.- Que no existe en la novela de Prosper Mérimée, y que es de alguna manera la contrapartida femenina de Carmen. Micaela es la chica simple que aspira a una vida tranquila, pero que a su manera también recurre a sus armas de mujer.
P.- Con ésta van tres Cármenes. ¿Cuánto ha cambiado, desde aquel estreno en Montecarlo, su adaptación del libreto?
R.- Diría que he ido depurando mucho hasta quedarme con lo esencial. Este último montaje es muy austero y directo, muy realista y clarificador. La producción está ambientada en las miserias de la España de posguerra, pero he renunciado al ornato para poder profundizar en los personajes.
P.- ¿Qué significa la muerte de Carmen al final de la ópera, más allá del oportuno y fatal desenlace de las pasiones de los dos amantes?
R.- Simboliza la razón de la sinrazón. Y, desgraciadamente, sirve de toque de atención ante un fenómeno social no erradicado en España, como es la violencia de género. En pleno siglo XXI sigue habiendo hombres que no aceptan, que no conciben, la libertad de sus mujeres.
P.- En su montaje no está claro si la acción se sitúa en una plaza de toros o en un coliseo romano. ¿Es intencionada esta ambigüedad?
R.- Dentro del realismo al que aspiro, me interesaba que fuera un lugar no concreto, elevado en las montañas, capaz de aludir tanto a la corrida de toros como a la exuberancia del sur, con su calor, con sus mujeres solares, con sus perfumes y todo su folclore.
P.- Sorprende el fracaso de su estreno, en la Opéra-Comique de París en 1875, tanto como la capacidad de Bizet para plasmar al ambiente andaluz sin haber puesto un pie en España, ¿no le parece?
R.- Carmen abastece de mitos y leyendas el mundo de la ópera. Y pone de manifiesto el inmenso talento de Bizet, un portento capaz de captar el ambiente musical y folclórico de España viajando sólo a lomos de la imaginación. En cuanto a su inesperada muerte del compositor, que muchos achacan precisamente al fracaso de la ópera, dicen que la mezzosoprano Celestina Galli-Marie, que debutó en rol protagonista, vio su muerte en las cartas durante el estreno.
P.- El pasado 16 de febrero, un día antes de cumplir 99 años, fallecía en Madrid su tío Luis Sagi-Vela. ¿Con qué recuerdo se queda de este gran barítono?
R.- Más que con sus recuerdos, me quedo con su presencia, pues en Argentina la gente me sigue preguntando por él. A pesar de su avanzada edad, nunca llegamos a perder el contacto, quizá porque me consideraba el único heredero de la saga familiar y se sentía orgulloso de que ese gen perdurara en el tiempo.