Los Forqué y Nicole Kidman
1. Me invitan a la gala de los Premios Forqué, unos galardones que entrega EGEDA, la asociación de productores. Cuando te invitan a algo después es feo ponerlo a parir, la verdad. Así que procuraré ser modoso. La gala empezó con un vídeo dirigido por Juan Estelrich en el que los presentadores, Pablo Puyol y Eva González, copiaban la estética de la película The Spirit aunque en su caso los "malos" eran los piratas cibernéticos. Más allá de lo adecuado o no de la gala (los chicos estuvieron bien aunque a estas alturas los chistes picantes sobran), me sorprendió soberanamente una cosa: la banda sonora era un homenaje (textualmente) a las bandas sonoras del cine negro de los 60, de Lalo Schifrin a Bernard Hermann, todas las melodías eran de películas americanas. Después, la actuación más larga de la noche, de lejos, fue otro homenaje, en este caso a las canciones de la Motown, discográfica que cumple este 2009 50 años. Después salió el presidente de la asociación, Enrique Cerezo, y acto seguido el simpar César Antonio Molina para hacer una encendida defensa de la cultura española. Leñe, cualquiera lo diría.
Pd. Por cierto, ganó Camino, de Guillermo Fesser. Sin comentarios.
2. España tiene un romance con Nicole Kidman. Por ejemplo, Australia, de Bazz Luhrmann, una película que en Estados Unidos ha pasado de forma discreta en nuestro país lleva tres semanas seguidas como número uno de taquilla. El año pasado, La brújula dorada, una superproducción infantil destinada a convertirse en una trilogía del estilo de El señor de los anillos se estrelló (ésta sí) en todo el planeta menos en nuestro país. Y en 2005, a la comedia Embrujada (que era más mala que la puñeta) no le hicieron ni caso en ningún país del mundo menos en el nuestro. La realidad es que mientras la estrella de la estiradísima Kidman está en declive en todas partes, aquí sigue siendo la actriz del mundo con mayor tirón popular. ¿Por qué? La verdad, ni idea.
Pd. Por cierto, ganó Camino, de Guillermo Fesser. Sin comentarios.
2. España tiene un romance con Nicole Kidman. Por ejemplo, Australia, de Bazz Luhrmann, una película que en Estados Unidos ha pasado de forma discreta en nuestro país lleva tres semanas seguidas como número uno de taquilla. El año pasado, La brújula dorada, una superproducción infantil destinada a convertirse en una trilogía del estilo de El señor de los anillos se estrelló (ésta sí) en todo el planeta menos en nuestro país. Y en 2005, a la comedia Embrujada (que era más mala que la puñeta) no le hicieron ni caso en ningún país del mundo menos en el nuestro. La realidad es que mientras la estrella de la estiradísima Kidman está en declive en todas partes, aquí sigue siendo la actriz del mundo con mayor tirón popular. ¿Por qué? La verdad, ni idea.