En el año 2003, la ahora icónica cantante Taylor Swift fue rechazada por el US Open de tenis, una decisión que Michael Fuir, productor de entretenimiento del evento, ha descrito como "la peor decisión de su vida".
Aunque hoy en día la estadounidense es una de las artistas más influyentes del mundo, vendiendo millones de discos y llenando estadios en su gira mundial, en ese momento aún era una cantante de country en ascenso.
En una entrevista en el pódcast Served, conducido por el extenista Andy Roddick, Michael Fuir confesó que, en 2003, él y su equipo decidieron no permitir que Swift cantara el himno nacional en el US Open, una tradición que la cantante había llevado a cabo en 2001 y 2002.
"Su padre nos pidió si podíamos incluirla en el Arthur Ashe Kids’ Day", recordó Fuir, refiriéndose al evento que cada año da inicio al torneo. "Ella apenas estaba comenzando, era realmente country, y pensamos que ese estilo no encajaría en Nueva York", explicó.
A pesar de que Taylor ya había cantado en dos ediciones anteriores del US Open, el equipo detrás del evento consideró que su música no era adecuada para el público neoyorquino.
"No lo comparto públicamente muy a menudo", confesó Fuir. "Pero fue la peor decisión que tomé". Esa misma decisión que dejó fuera a Swift de uno de los eventos deportivos más importantes del año en Estados Unidos fue, sin duda, un error que ha quedado grabado en la historia de los inicios de la carrera de la artista.
Un éxito sin precedentes
El rechazo del US Open no detuvo la carrera de Taylor Swift; al contrario, fue solo una pequeña piedra en el camino hacia su éxito internacional. Desde aquellos días, Taylor ha logrado consolidarse como una de las estrellas más importantes de la música pop.
Con 34 años, Taylor Swift es ahora reconocida como una de las artistas más influyentes de su generación. Su álbum más reciente, The Tortured Poets Department, batió récords al vender 2,6 millones de copias en su primera semana, de las cuales 1,4 millones fueron en su primer día.
A lo largo de la última década, ha sabido reinventarse, evolucionando de una estrella del country adolescente a una artista pop reconocida mundialmente. No solo ha ganado numerosos premios Grammy, sino que su capacidad para conectar con los fans a través de letras íntimas y poderosas la ha posicionado como un icono cultural.
El regreso triunfal al US Open
El destino le brindó a Taylor Swift la oportunidad de regresar al US Open en 2024, pero esta vez no como cantante del himno nacional, sino como espectadora, acompañada de su pareja, el jugador de fútbol americano Travis Kelce.
Ambos fueron vistos en el estadio Arthur Ashe durante la final de individuales masculinos, que enfrentó a Taylor Fritz y Jannik Sinner. Las cámaras captaron a Swift y Kelce abrazándose en las gradas, lo que rápidamente se convirtió en noticia mundial.
La presencia de Swift y Kelce en el US Open marcó un giro completo en la historia de la cantante con el evento. De ser rechazada por no "encajar" en la escena neoyorquina, a protagonizar titulares en todo el mundo simplemente por asistir.
El propio US Open, a través de su cuenta en redes sociales, compartió una publicación que rápidamente se volvió viral. En ella se veía una foto de Swift cantando "God Bless America" en 2002, junto a una imagen de su aparición en 2024 junto a Kelce. "La vida da vueltas", decía el texto de la publicación, que ha sido vista más de 800.000 veces.