La temporada de tierra batida ya está en marcha. El Masters 1.000 de Montecarlo abre el telón de un tramo de curso que durará hasta el próximo 9 de junio con la final de Roland Garros. Dos meses de tenis de primerímo nivel y al que los grandes jugadores llegan con distintas expectativas.

Como viene siendo habitual Carlos Alcaraz y Novak Djokovic ocuparán todos los focos durante este tramo del curso. Junto a ellos, Jannik Sinner peleará por hacerse con los trofeos y con ascender al primer puesto del ranking ATP. También existe expectación con Rafa Nadal y su ansiada vuelta a la superficie de la que es el rey absoluto.

Durante dos meses, hasta la final de Roland Garros que se jugará el 9 de junio, el color anaranjado de la arcilla marcará por completo el circuito del tenis. Tres Masters 1.000 (Montecarlo, Madrid y Roma) y algún otro torneo icónico (como el Trofeo Conde de Godó, de Barcelona) decidirán quién es el tenista que sale más reforzado de cara a un verano con Wimbledon y Juegos Olímpicos (también en la tierra de París) como platos fuertes.

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Quien tiene más que defender, y por tanto más que perder, es Djokovic. Es el actual rey de la tierra de París, tras ganar en 2023 una edición marcada por la lesión que sufrió Alcaraz en su duelo de semifinales y una final en la que se impuso el serbio con facilidad al noruego Casper Ruud.

Sin embargo, las sensaciones del serbio en los últimos tiempos no son las de un tenista imbatible. Lejos de sus mejores sensaciones, con nuevo entrenador y con unax expectativas no demasiado altas.

"Mis expectativas no son muy altas. Por la forma que he estado jugando este año y por los resultados que obtuve antes en Mónaco en los años anteriores que no fueron muy buenos. Así que, mis expectativas son bajas", afirmó haciendo referencia al torneo de Montercarlo que ya ha arrancado.

Alcaraz, entre algodones

Sin duda, la esperanza del tenis español para estos meses venideros es Carlos Alcaraz. El murciano ha incrementado su nivel respecto al inicio de 2024 y, a pesar de caer en los cuartos del Masters de Miami frente a Dimitrov, el optimismo con el murciano es claro.

Sin embargo, en la previa a su debut en Montecarlo, Alcaraz hizo saltar todas las alarmas al entrenarse este lunes con un vendaje en el antebrazo derecho. Una zona en la que está sintiendo molestias y en la que está trabajando Juanjo Moreno, su fisioterapeuta, con mimo para su recuperación. Aun así, no parece peligrar su debut en la jornada del miércoles frente a Felix Auger-Aliassime.

Alcaraz prepara su puesta punto para encarar una superficie que, hasta el momento, es la que más alegrías le ha dado. Y es que, desde julio de 2021 el tenista murciano ha sumado 59 triunfos en un total de 67 partidos disputados, en un total de 15 torneos jugados. Alcanzó la final en 10 de ellos y sumó el título en 7. Además, ha ganado, como mínimo un set, en 66 de sus últimos 67 partidos en polvo de ladrillo, siendo la derrota ante Marozsan en Roma la única excepción.

Carlos Alcaraz tiene 13 títulos en su palmarés. Los dos más importantes han sido en pista dura (US Open de 2022) y hierba (Wimbledon 2023), pero si hablamos de cantidad, son mayoría los de tierra batida: siete (por cuatro en superficie dura y dos sobre pasto). 

El de El Palmar ha crecido en pista de tierra, pero por su estilo de juego, por esa idea de ser protagonista y buscar llevar la iniciativa, parecía que iba a ser mejor jugador de dura. La realidad es que ha sabido brillar en todas, como los grandes jugadores de los últimos tiempos.

La incógnita de Nadal

La otra clave para este gira de tierra batida está protagonizada por un sólo tenista: Rafa Nadal. El balear esperaba con mucha ilusión esta fase de la temporada, en un año que cada vez parece más claro que será el último como tenista profesional en activo. El inicio de temporada, a pesar de las buenas sensaciones que dejó en Brisbane hasta su lesión, ha vuelto a ser una pesadilla. 

Se quedó fuera del torneo de Montecarlo a última hora. "Simplemente mi cuerpo no me deja. Y aunque sigo trabajando y esforzándome al máximo cada día con la ilusión de poder competir en torneos que han sido muy importantes para mí, la realidad es que a día de hoy no puedo", explicó.

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Rafa ahora pone el foco en la siguiente fecha de su calendario, el Godó (13-21 de abril). Está entre los inscritos en el torneo de Barcelona, el que más veces ha ganado (12) a excepción de Roland Garros. A Nadal le gustaría jugar en España antes de la retirada y también está inscrito en el Mutua Madrid Open, que arranca el 22 de abril. Pero es imposible predecir en este punto si el físico le permitirá a Nadal jugar los torneos que quiere.

En el horizonte queda Roland Garros, el torneo por excelencia de Nadal. Perdérselo sería muy doloroso y el manacorí luchará contra viento y marea para, al menos, estar disponible en el Grand Slam.