Djokovic no da opción a un rebelde Khachanov y ya espera a Alcaraz en 'semis' de Roland Garros

Novak Djokovic continúa con paso firme su andadura en Roland Garros. El serbio confirmó su presencia en las semifinales del Grand Slam parisino tras superar un exigente duelo frente a Karen Khachanov (4-6, 7-6, 6-2 y 6-4). Un partido de alto nivel y que le preparó para su desembarco en la penúltima ronda del torneo.

Un duelo de más de tres horas con el que Djokovic sumó su triunfo 90 en Roland Garros. Una victoria que le hace estar más cerca de ese Grand Slam número 23 que persigue con tanta ansia para desempatar con Rafa Nadal y que le coloca a sólo dos partidos de ese hito.

Tras superar unos cuartos de final más difíciles de lo esperado, Novak Djokovic espera ahora al ganador del otro partido de la jornada. Carlos Alcaraz, principal favorito para ganar Roland Garros, se enfrenta a Stefanos Tsitsipas por un hueco en las semifinales, donde aguarda el serbio tras su trabajado triunfo. 

No todo fue color de rosas para Djokovic en la Philippe Chatrier. El número tres del mundo se vio sorprendido en la primera manga por un aguerrido Khachanov. El ruso sacó todo su arsenal sobre la tierra batida de París para hacer claudicar a 'Nole', que no se sentía a gusto con su juego, y una rotura le dio la oportunidad de conseguirlo.

El segundo set no fue tampoco nada fácil para el serbio. La altísima igualdad que mostraban los dos tenistas hizo que todo se tuviese que decidir en la muerte súbita. Ahí fue donde Djokovic subió varios peldaños su juego y arrasó por completo a su rival, ya que se lo llevó en blanco. Una reacción a la altura de los mejores.

Ese fue el punto de inflexión del partido. A partir de ahí, Djokovic tomó las riendas del partido. Auspiciado por el bajón de Khachanov, puso la directa para intentar pasar el menor tiempo posible sobre la pista y así intentar llegar lo más fresco posible a su siguiente compromiso en Roland Garros. 

Djokovic pone la directa

El tercer set fue casi coser y cantar para el de Belgrado. Tras dos horas y cuarto de juego, llegó la primera bola de rotura del serbio, que fiel a su instinto asesino empezó a golpear con dureza, que solo cometió un error no forzado en esa manga, por 21 en las dos anteriores, y golpeó con 19 ganadores la defensa precaria de Khachanov.

Djokovic celebra su victoria frente a Khachanov. REUTERS