Rafa Nadal está casi eliminado de las ATP Finals. El jugador balear ha caído en los dos partidos que ha disputado ante Taylor Fritz y Felix Auger-Aliassime. El campeón español, que nunca ha conseguido vencer en este torneo, podría marcharse sin ganar ni un solo set, ya que solo le resta el partido ante Casper Ruud al que podría llegar eliminado.
A pesar de eso, el actual número dos el mundo saltará a la pista de Turín con la máxima ambición, intentando darse una última alegría antes de cerrar el año en el circuito ATP. Aunque pueda parecer un partido intrascendente, ganarlo y demostrar buenas sensaciones sería fundamental para darse motivación de cara a un 2023 que podría ser el último año de su carrera.
Como decía el propio jugador de Manacor nada más ceder ante el pupilo de su tío Toni Nadal, ahora empieza ya la temporada de 2023 con el objetivo de llegar al Abierto de Australia en la mejor condición posible. Allí defiende los 2.000 puntos que consiguió tras una de las mayores remontadas de su carrera, la que le permitió levantar el título frente a Daniil Medvedev.
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Rafa se ha mostrado muy autocrítico con su actuación, pero sobre todo, con su lucha mental. Más que falta de tenis, lo que ha padecido ha sido una desconexión psíquica: "Hay que aceptar lo que hay hoy en día. Los dos partidos del Masters han sido un desastre a nivel mental, pero no tenístico. Mi cuerpo, mi año, mi situación personal no me permiten luchar por este objetivo". Sinceridad ante todo a sus 36 años y después de cerrar el curso rozando el número uno y con dos Grand Slam bajo el brazo.
Nadal sabe que no está a su mejor nivel. La recta final de la temporada, llegando con poco rodaje al Masters 1.000 de Paris-Bercy y a las ATP Finals, iba a ser complicada. Pero quizás ha sido incluso más de lo que esperaba: "Necesito acabar el año de una manera positiva, y no me refiero a ganar, me refiero a ofrecer una imagen que me ayude a continuar. No sé si voy a recuperar el nivel, pero voy a morir por ello. Sigo motivado por eso estoy aquí en el Masters y no se me ha olvidado jugar a tenis. La tranquilidad me la da ganar los tres partidos que he perdido estas tres semanas. Estoy triste, desilusionado, pero mañana será otro día".
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El jugador español ha repetido la misma tónica en sus dos derrotas en estas ATP Finals. Ante Fritz tuvo en su mano el primer set, pero lo cedió en el tie-break y ahí desapareció. Y ante Felix Auger-Aliassime dispuso hasta de cuatro bolas de break para romper, pero no lo hizo. Y en el juego con 4-3 a favor del canadiense desperdició un 40-0 a su favor para terminar cediendo el servicio. Fue el principio del fin.
Quedarse con lo positivo
Nadal admite tener dudas, pero muestra el lado positivo de estas: "Tengo dudas porque creo que son buenas. Si no tienes dudas es porque eres una persona arrogante. Cuando tienes dudas te hacen plantear las cosas, trabajar más y estar despierto. Mañana empieza la temporada 2023 para mí".
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Rafa volverá a las pistas en 2023 con ambición para seguir peleando por títulos y, como a él le gusta decir, para sentirse competitivo: "Tengo que recuperar las cosas que he perdido en estos seis últimos meses que no he podido competir. Hay que aceptar el reto y que tendré que sufrir un poco más". ¿Cosas positivas del Masters? Las hay porque he sido capaz de jugar dos torneos en tres semanas. Tengo que seguir trabajando para darme opciones reales en 2023".
Por último, quiso felicitar a Carlos Alcaraz por terminar el año como número uno del mundo, ya que ni él ni Tsitsipas podrán alcanzarle: "Estoy contento por Carlos y bien hecho por él. Es un éxito para nuestro deporte en España después de un gran año. Acabar como número uno hubiera sido un gran éxito a estas alturas de mi carrera, pero no lucho este objetivo".
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"Mi cuerpo y mi situación personal no me permiten luchar por este objetivo. Ganar dos títulos del Grand Slam no ha sido suficiente porque no he podido jugar muchos torneos. He acabado en buenas condiciones nueve o 10 y es difícil competir con los jóvenes que juegan todos los torneos que quieren. Es lo que me pasaba a mí hace 15 años".