Rafa Nadal va a intentar disputar Wimbledon. Así lo ha confirmado este viernes el propio tenista en una declaración ante los medios en la que ha asegurado estar físicamente en condiciones de poder volver a las pistas después de ganar en Roland Garros.
"Mi intención es jugar Wimbledon. El tratamiento y la semana de entrenamiento me dan esperanzas, y no iría si no tuviera intención de jugar. Viajaré, jugaré una exhibición en Hurlingham y realizaré una semana de entrenamientos a ver si es posible", ha dicho el balear.
"Llevo tres años sin jugar Wimbledon y me hace ilusión. No sé qué puede pasar dentro de cinco días, soy prudente, pero lo que ha pasado hasta ahora me da esperanzas de que pueda estar presente", ha añadido.
Respecto al tratamiento de su lesión, ha dicho lo siguiente: "Lo que se hizo en Barcelona, que estuve dos veces no es una cosa 100% inmediata pero sí se notan inmediatamente cambios. De alguna manera me ha bajado el dolor articular que no me dejaba apoyar. Se sienten cosas. A veces se me duerme una parte, a veces otra y a veces siento rampas en la planta. Pero en unas semanas todo se reorganiza. Estoy contento. Llevo una semana sin estar cojo".
Cabe recordar que Nadal ha pasado por diferentes problemas físicos desde el comienzo del año. Tras ganar el primer Grand Slam, el Open de Australia, se lesionó de las costillas y estuvo más de un mes fuera de las pistas, llegando muy justo al Open de Madrid, donde fue derrotado por Carlos Alcaraz. Entonces empezaron los problemas en el pie izquierdo.
Al día siguiente de levantar su 14ª copa de los mosqueteros, Nadal aparecía en el aeropuerto de El Prat en muletas y sin prácticamente apoyar el pie. En ese momento su presencia en Wimbledon parecía totalmente descartada y se empezaba a dudar incluso de si iba a poder seguir compitiendo al máximo nivel con una lesión crónica de ese alcance.
En lo que se refiere a sus ambiciones sobre la hierba británica, ha indicado que "las sensaciones son buenas, jugar Roland Garros bien ayuda a nivel de confianza, pero hierba es una superficie diferente y hay poca lógica. Pero llevo tres años sin jugar en hierba y será complicado. Las primeras rondas serán cruciales. Si las pasas los rivales son más difíciles, pero se juega con más seguridad. Los primeros partidos los juegas con gente con experiencia reciente en estas pistas y es un poco lotería".
"El tenis es un deporte bastante imprevisible. Se ha vivido una época con las cosas un poco previsibles porque en los últimos años han luchado por los torneos importantes tres o cuatro jugadores pero no es lo lógico. Recordemos que en Hertogenbosch había ganado alguien que no había ganado un partido. Pasan cosas más inesperadas. Es la temporada más corta del año, Wimbledon es el torneo con menos referencias", ha comentado.
Posibilidad de ganar los cuatro grandes
Nadal ha ganado los dos Grand Slam que se han disputado este año, y se le ha preguntado por la posbildiad de ganar los 4: "El último en hacerlo fue Rod Laver hace más de 40 años. Es difícil pensar que lo pueda lograr yo con 36 años de edad". En el plano personal, ha confirmado su paternidad, señalando que no tiene previsto que suponga "un cambio en mi vida profesional".
Sobre si mira más allá de Wimbledon, ha señalado lo siguiente: "Soy un tenista profesional y trato de seguir el calendario siempre que se pueda. Haré las cosas lo mejor posible para llegar bien preparado allí. Normalmente lo que he hecho es jugar la primera semana de los Masters 1.000, en Canadá, y luego se toman decisiones. De momento me ha funcionado bien y no soy amigo de cambiar lo que funciona bien. Mi intención es jugar Wimbledon, descansar, luego Canadá y luego el US Open", ha concluido el mallorquín.