Parecía difícil pensar que Nadal iba a tener opciones de jugar en Wimbledon cuando aterrizó en España en muletas tras ganar Roland Garros. El propio Nadal dijo en una entrevista en EL ESPAÑOL que no podía seguir como estos últimos meses y que "sentirme competitivo me hace buscar soluciones".
A pesar de la lesión Nadal no se rinde y ya se ha puesto en las manos del doctor Ángel Ruiz-Cotorro. El tenista empezó el pasado martes en la clínica Teknon de Barcelona un tratamiento de radiofrecuencia pulsátil en los nervios involucrados en el área de la lesión que padece y que concentran el dolor en la zona afectada y que, con este tratamiento se queda temporalmente adormecido, evitando además numerosos pinchazos con las infiltraciones.
De momento, parece que está dando resultado porque ha saltado a la hierba del Country Club de Santa Ponça (Calviá-Mallorca) para entrenar. Nadal, que 'solo' ha ganado dos veces Wimbledon en toda su carrera, lleva tres años sin pisar la hierba de Londres. En 2020 el torneo no se disputó por el coronavirus y el pasado año tuvo que renunciar lastrado por sus recurrentes molestias en el pie izquierdo y que ahora están volviendo a mermarle físicamente.
En cualquier caso, Nadal no se rinde y trabaja para llegar al tercer Grand Slam del año, sobre todo después de haber ganado los dos primeros en Australia y Francia. Eso sí, no tendrá preparación en hierba en torneos oficiales, porque si llegar a Wimbledon es complicado, intentar jugar en Queen's que se está disputando estos días era sencillamente imposible.
Su propio tío y exentrenador, Toni Nadal, comentó hace unos días lo siguiente: "Veo Wimbledon muy cerca porque en dos semanas empieza. Vamos a ver si mi sobrino está allí o no. Yo confío en que sí, confío en que el tratamiento vaya bien y mi sobrino vuelva a hacer un esfuerzo. Desde 2005 juega con bastante dolor hasta el punto de, en ocasiones, ser incapaz de acabar un entrenamiento".
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"Hay que aprovechar el buen momento deportivo que atraviesa Nadal. Él sabe que está jugando bien, es el ganador de los dos últimos Grand Slam. Si no hubiera tenido la lesión que tuvo en Indian Wells probablemente hubiera ganado más torneos, está en un buen momento y cuando las cosas están bien hay que aprovechar", indicó.
Y en esa línea de trabajo y esfuerzo es en la que se mueve Nadal, que ya tras ganar en cuartos de final de Roland Garros a Djokovic encendió las alarmas por su situación física: "Vamos a trabajar para encontrar una solución al problema que tengo ahí abajo en el pie izquierdo, confío en poder volver a París. La ilusión es seguir. Esperamos volver aquí muchos años".
Precisamente tras ganar en la final a Casper Ruud dejó claro que su objetivo era seguir: "No sé qué va a pasar en el futuro pero lo voy a seguir intentando", señaló al término del partido. "Es muy difícil para mí describir mis sensaciones en estos momentos. Es fantástico sentirse de nuevo competitivo", añadió.