Carlos Alcaraz se ha convertido en uno de los nombres propios del deporte mundial en los últimos años. Su progresión, especialmente durante el 2021, fue increíble, pero en este 2022 se ha instalado en la élite de manera indiscutible. Parece difícil que nadie le vaya a bajar de ahí en los próximos 10 o 15 años, ya que está escribiendo la que promete ser una de las páginas más doradas en la historia del tenis.
De momento, ya se ha instalado en la cúspide como uno de los mejores jugadores del mundo. A pesar de ser casi un adolescente, ha dejado ya el cartel de gran promesa para ponerse el de realidad. Cuando su nombre aparece en el cuadro, los rivales tiemblan porque ahora mismo se muestra intratable e imparable. Después de haber ganado su primer ATP250, su primer ATP500 y su primer Master 1000, el siguiente reto es entrar en dentro del Top10.
Pero su ambición desmedida no le permite pararse ahí ni pensar en tener algo de calma. Ya se posiciona como favorito para levantar un Grand Slam. Quien sabe si podría ser en Roland Garros, el próximo en disputarse, en Wimbledon, entre lo más selecto del tenis mundial que cada año se da cita en el All England Club.
Con sus éxitos deportivos, también viene detrás otro gran asunto que gestionar. El que está relacionado con la presión, las expectativas y sobre todo, el poder que está generando su figura a nivel de marca internacional. Hasta el momento, Alcaraz ya ha generado casi 4 millones de dólares en ganancias como jugador profesional. Pero ahí no se refleja la enorme pelea que se está originando a su alrededor, ya que las marcas están como locas por asociarse con la figura del tenista de moda en el mundo.
La figura de Albert Molina
En el entorno de Carlos Alcaraz hay muchas figuras importantes. Seguramente la que más sea la de Juan Carlos Ferrero, su entrenador y quien ha guiado sus pasos desde que empezó a deslumbrar en su academia. Sin embargo, 'Carlitos' tiene otras referencias también indispensables como es la de Albert Molina, su agente.
Albert es la persona que está gestionando todo ese ruido mediático que ahora mismo hay sobre la figura del jugador de El Palmar. Alcaraz se ha convertido en el chico de moda y por eso, las marcas quieren blindarlo cuanto antes con contratos enormes para intentar sacar algo de tajada de su éxito y de su poder de convocatoria en el mundo. Es un fenómeno de masas que necesitan aprovechar y exprimir.
Hasta el momento, Carlos cuenta con el patrocinio de cuatro marcas principales. Los contratos más importantes los ha firmado con Nike y Babolat, las marcas que le han acompañado desde sus inicios. Al igual que ha sucedido con Rafa Nadal durante toda su carrera, estas dos grandes compañías quieren tener de su lado al mayor talento nacional desde que surgiera el manacorí. Por eso, Nike le ofrece todo tipo de ropa y complementos deportivos, mientras que Babolat es su marca de raquetas y material de confianza.
"Con ambas tenemos firmados contratos largos, en concreto hasta 2025 en los dos casos, y ya hemos empezado a hablar para prolongarlos. Las dos firmas tienen muchísimo interés en que así sea y están encantadas con Carlos y entusiasmadas con su progresión porque el chico lo está haciendo de forma excepcional y le quedan muchos años por delante. Son marcas especializadas en el mundo del deporte y particularmente en el del tenis y para ellas es importante esta esponsorización".
Así lo explica un Albert Molina que sabe mejor que nadie la gran repercusión que está generando el joven jugador español, lo que le convierte en un auténtico icono a seguir para las marcas. De hecho, junto a Nike y Babolat, la farmacéutica española Isdin y la prestigiosa marca de relojes Rolex también se han convertido en algunos de sus patrocinadores más importantes.
Rolex y Carlos hicieron pública su unión a principios de este año, antes incluso de que el jugador de El Palmar tuviera este inicio de campaña tan arrollador. Para muchos expertos, que ganara el torneo de las ATP Next Gen en Turín a finales de 2021 fue el impulso que le faltaba para terminar de romper todos los moldes. Gracias a eso se pudo unir a una marca que tiene entre sus filas a Roger Federer o Garbiñe Muguruza.
Todos quieren a 'Carlitos'
Estas cuatro marcas pronto podrían unirse a algunas más, ya que tal y como ha confirmado el propio Albert Molina, todos sueñan con unir sus caminos a los de Carlos. Su progresión imparable, su aspecto de niño bueno, su cambio físico y el terremoto deportivo que ha generado a nivel mundial son la mayor llamada que pueden recibir todas estas marcas. Y está Albert junto a su equipo de la multinacional International Management Group para intentar gestionarlo todo.
"Hay muchas firmas que llaman a la puerta y cada vez son más. En cada torneo que se juega la exposición de Carlos a nivel mundial es muy grande y hay un buen número de empresas que muestran su interés en patrocinarlo. Mi tarea es desarrollar la labor comercial en cuanto a la búsqueda de patrocinios y también en la formación de la estructura deportiva".
Albert lleva 17 años dedicándose a la representación de tenistas de élite y por sus manos han pasado nombres de la talla de Pablo Carreño, David Ferrer, Nicolás Almagro, Garbiñe Muguruza, Paula Badosa o la italiana Sara Errani. Lo que más le gusta, afirma, es poder seguir a una joven promesa desde que es niño y guiarle en su formación como ha podido hacer ahora con Alcaraz, a quien se unió cuando solo tenía 13 años.
"Me gusta trabajar con los jóvenes desde abajo y ser partícipe de su evolución con la confianza como base de la relación. Carlos es un chico muy fácil de representar a pesar de su juventud. Muestra una madurez increíble y se puede hablar con él de cualquier asunto y lo entiende todo muy fácilmente porque es inteligente y aprende de forma rápida. Es un lujo trabajar con él desde el plano personal".
Molina tiene claro que la función de Juan Carlos Ferraro en el crecimiento de Carlos es clave. Además, le da el consejo de trabajar cada día, sin dejarse ni uno solo, porque solo así se consigue llegar a lo más alto, siendo profesional las 24 horas del día. De momento, confía plenamente en su progresión y reconoce que le abruma pensar en que ahora mismo no tiene techo.
"Sinceramente no le veo techo y tiene potencial para ser número 1 del mundo y conseguir los retos más importantes, que es ganar torneos del Grand Slam". No descarta un gran éxito incluso en Roland Garros: "Está entre los candidatos al triunfo, por supuesto, y así será en cualquier torneo que juegue dado su nivel y su carácter competitivo, aunque a día de hoy hay otros tenistas que además de aspirantes son favoritos como Novak Djokovic y especialmente Rafa Nadal en París". Alcaraz, brillante en la pista y un auténtico filón en los mercados cuya figura está a punto de convertirse en un icono total.
[Más información: Santos, el entrenador que convirtió a 'Tarzán' en Carlos Alcaraz: "Con 8 años ya era diferente"]
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