Después del sufrimiento extremo, algo de tranquilidad. El lunes, dos días después de tambalearse en su estreno en Indian Wells (2-5 en el tercer set contra Sebastian Korda), Rafael Nadal derrotó a Daniel Evans (7-5, 6-3) para meterse en los octavos de final del primer Masters 1000 de la temporada. Lo hizo, sin embargo, remontando un 2-4 en el primer parcial, que le vio salvar otra pelota de rotura con 5-5, cuando ya había nivelado esa manga inaugural. Así, el campeón de 21 grandes salió adelante estando acercándose a su versión más reconocible justo cuando llegan las curvas: el miércoles le espera Reilly Opelka, vencedor 6-7, 6-4, 6-4 de Denis Shapovalov. [Narración y estadísticas]
“Es una victoria importante contra un oponente complicado”, aseguró Nadal. “No es un rival contra el que sea fácil enfrentarse. Juega muy bien tácticamente, usando bien su cortado, luego agresivo, cambiando ritmos en los puntos”, reconoció. “Ha sido una victoria positiva para mí. Estoy feliz de salvar ese momento difícil en el primer set, luego las cosas mejoraron”.
Para elevar a 17-0 su récord en 2022, igualando el mejor comienzo de año de Pete Sampras (1997) y Roger Federer (2018), Nadal resistió el sutil tenis de Evans en el primer set. El británico comenzó dominando con sus tiros cortados y se soltó en el segundo. Devoró a toda velocidad de la mano de un juego vibrante y poderoso que el británico no tuvo forma de detener.
Después de la derrota de Daniil Medvedev, que cayó en el primer encuentro de la jornada contra Gael Monfils, Nadal vio cómo se le abría el cuadro. A pesar de haber ganado al ruso dos veces esta temporada (en la final del Abierto de Australia y en las semifinales de Acapulco), el mallorquín posiblemente agradeció ver cómo el número uno se quedaba fuera de combate. Mientras, él alcanzaba los 400 triunfos en Masters 1000, la marca que se esconde tras el matrimonio entre la longevidad y el éxito.
Al anular el 2-4 de Evans en el primer parcial, reconectándose con su saque y liberando la potencia de su drive, Nadal desbloqueó el pase a los octavos y se plantó en la siguiente ronda con otra cara: la historia dice que tras pasarlo muy mal y seguir en pie el español se convierte en un tenista mucho más peligroso.
[Más información: Rafa Nadal revela el secreto de sus épicas remontadas: en la mente del campeón]