Pulsaciones altas en la final del Open de Australia. Con una Rod Laver Cup entregada a Rafa Nadal, Daniil Medvedev tuvo sus más y sus menos con los aficionados durante el partido. En un momento del tercer set, el ruso acabó aplaudiendo sarcásticamente a la grada.
Un gesto que no gusto a los aficionados, que no dudaron en seguir abucheando a Medvedev. Y no solo pitos y abucheos para el de Moscú, sino que los aplausos y gritos en favor del tenista español se fueron multiplicando por momentos. Incluso llegó a quejarse sobre esta situación ante el juez de silla.
No es la primera vez que Daniil Medvedev es la imagen de la polémica en el Abierto de Australia. Durante su semifinal ante Stefanos Tsitsipas, el tenista ruso ya cargó contra el árbitro del partido. Precisamente, el juez de silla en ese duelo era el español Jaume Campistol.
Volviendo a la final. Después de ponerse dos sets arriba, Daniil Medvedev acabó cediendo la tercera manga. Soberbio Rafa Nadal para recortar distancias. Y el público celebrando por todo lo alto el triunfo del español. "Cerebros vacíos... ¡sus vidas deben ser muy malas!", decía el moscovita al juez de silla, visiblemente enfadado.
Comenzado el cuarto set, nuevamente el público abucheó a Medvedev y aplaudió a Nadal. Especialmente cuando el de Manacor firmó el primer break de la manga. Entonces el tenista ruso se marchó a su banquillo aplaudiendo, nuevamente de manera irónica, a la grada de la Rod Laver Cup.
Durante el cuarto set continuaron tanto las ovaciones para Nadal como los abucheos para Medvedev. Y, por supuesto, las quejas del moscovita por la actuación de los aficionados en las gradas. "Está lleno de idiotas", se pudo escuchar que decía el tenista que llegó como número 2 de la ATP a Australia.
Incidente en la final
Antes de que la tensión entre Medvedev y la afición subiese, otro incidente tuvo lugar en la pista central de Melbourne. Una espontánea saltó a la Rod Laver Cup para protestar por la situación de los refugiados en Australia. Los cuerpos de seguridad actuaron muy rápido y el partido tan solo estuvo parado por unos minutos.
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