"El señor Djokovic no está cautivo en Australia". Son palabras de Karen Andrews, ministra de Interior de Australia y que responden directamente a la situación que está viviendo el tenista serbio en las últimas horas. El país está recibiendo multitud de críticas y la integrante del gobierno ha querido respaldar todas y cada una de las medidas que se han tomado con el número 1 del mundo y su polémica decisión de no vacunarse a pesar de que era obligatorio para disputar el Abierto de Melbourne.
El jugador balcánico permanece en un hotel de la ciudad desde que este jueves se le retirara su visado tras no amoldarse su situación sanitaria a la que requieren las autoridades gubernamentales para los ciudadanos del país. Las restricciones establecidas tras los efectos de la pandemia provocada por la Covid-19 obligan a la vacunación, salvo exenciones médicas justificadas, y Djokovic no ha cumplido con este requisito.
Sin embargo, desde el entorno del serbio, se ha criticado con dureza la labor del gobierno australiano asegurando que se encontraba recluido en dicho hotel y que el trato que está recibiendo es un atentado contra la libertad y los derechos de un ser humano que, además, es una de las mayores personalidades del deporte. No obstante, estos ataques se han encontrado ahora con la contundente respuesta de Karen Andrews.
La ministra ha concedido una entrevista a la cadena pública ABC donde ha explicado las condiciones reales en las que se encuentra 'Nole' y que, si realmente quisiera, podría abandonar Australia en cualquier momento recibiendo incluso la ayuda de las fuerzas del orden. Eso explica que no se encuentra ni mucho menos recluido, pero que es la situación que tiene que afrontar tras serle retirado su visado por incumplir las normas.
"Es libre de salir en cualquier momento en que decida hacerlo y la Fuerza de Fronteras, de seguro, se lo facilitarán". Así de contundente de mostraba Karen Andrews que ha querido defender la imagen política y global de Australia, país que ha recibido muchas críticas tras su entrada en un conflicto que empezó siendo deportivo y que ha terminado siendo de interés mundial.
Respuesta a Serbia
Además, estas palabras también responden de manera frontal a los ataques llegados desde Serbia por parte del ministro de Exteriores instando al embajador del país en Australia a poner una queja en forma de protesta por la situación que está atravesando uno de sus mayores representantes en el mundo. Djokovic ha sido elevado a la categoría de héroe nacional en un país donde los índices de vacunación, en comparación con el resto de países de Europa, son bastante bajos.
Desde el gobierno central serbio, le han pedido al embajador Daniel Emery que haga un esfuerzo especial por defender la situación de Djokovic y buscarle las mejores condiciones posibles para su estancia en Melbourne, donde tendrá que permanecer hasta que el próximo lunes reciba una respuesta al recurso interpuesto contra la orden de deportación emitida por parte de Australia y que le impediría defender su entorchado en el primer Grand Slam de la temporada. De momento, se encuentra atendido por parte de las autoridades migratorias en ese hotel en el que se ha alojado desde el jueves.
Por último, la ministra Karen Andrews ha defendido en su intervención todas las gestiones realizadas por parte del gobierno australiano que primero sí entregó su visado al tenista de 34 años para después revocarlo. El motivo no era otro que el hecho de no presentar las evidencias necesarias para cumplir con las normas impuestas en el estado tras la irrupción de la pandemia: "Es responsabilidad de la persona asegurarse que tiene toda la documentación necesaria que se necesita para entrar en Australia".
De esta manera, la política australiana defiende que las decisiones se han tomado de manera correcta y a su debido tiempo y que no ha sido un error primero dejar entrar al tenista para después ordenar su deportación y, por consiguiente, su prohibición de jugar el torneo.
La defensa de Djokovic
Desde que saltó la noticia de que Novak Djokovic no podría jugar el Abierto de Australia al no estar vacunado y que después de su entrada en el país sería deportado por incumplir las normas obligatorias tras la propagación mundial del coronavirus, el jugador, su entorno y todas las autoridades serbias pusieron en marcha una campaña en su apoyo.
Las primeras medidas fueron las presiones realizadas sobre el embajador Daniel Emery para que velara por el bienestar de un Djokovic que ha sido proclamado a la categoría de mártir desde un primer momento. Además, han avivado todas las protestas que se han llevado a cabo tanto en la ciudad de Melbourne como en las propias calles de varias ciudades serbias para apoyarle. Se ha llegado a afirmar que estaba alojado en condiciones indecentes e infames para una persona de su importancia.
Sin embargo, estos no son los únicos pasos a seguir por parte de la defensa del tenista balcánico. La vacunación es obligatoria en Australia en estos momentos, pero hay varios motivos que ofrecen el ansiado camino hacia una exención temporal, rango que pretende alcanzar 'Nole' alegando una "situación médica grave".
Los dos principales son la imposibilidad de ser vacunado por haber contraído la enfermedad de la Covid-19 en un periodo de tiempo cercano al momento seleccionado para recibir el antídoto, concretamente inferior a seis meses, o haber tenido reacciones adversas al fármaco con anterioridad y que se puedan demostrar médicamente.
El lunes, la resolución
De cualquier forma, no será hasta el lunes cuando el caso que tiene pendiente a todo el universo del tenis, del deporte y a toda la sociedad mundial en general se resuelva. Será en ese momento cuando Djokovic reciba una respuesta al recurso interpuesto contra la orden de deportación recibida por parte de las autoridades australianas.
El tenista serbio pretendía disputar el próximo Abierto de Australia sin cumplir con los protocolos necesarios del país que obligan a la vacunación salvo una exención médica que 'Nole' creía haber demostrado, pero que no ha sido así. Por ello, el gobierno central ha decidido revocar el visado que en un primer momento se le había concedido.
Mientras tanto, Djokovic sigue todo el jaleo que se ha formado alrededor de su figura desde un hotel de Melbourne en el que ha podido dedicar algunos gestos a los aficionados que se han desplazado hasta allí para mostrarle su apoyo. Ya se han producido algunos altercados en la zona que han recibido la respuesta de la policía al haberse posicionado al número 1 del mundo como una figura mundial de la supuesta libertad ante los procesos de vacunación.
Por su parte, el contencioso en torno a las exenciones médicas otorgadas por Tennis Australia y el gobierno regional de Victoria han motivado al Ejecutivo de Camberra a investigar permisos similares otorgados al menos a otras dos personas que participarán en el torneo en Melbourne. El certamen está previsto que se dispute desde el 17 de enero hasta el 30 de dicho mes con todo este tema resuelto.
La situación ha provocado que numerosos personajes del universo de la raqueta se pronuncien al respecto, algunos de ellos de la importancia de Rafa Nadal, y es que desde muchos sectores se ha considerado el asunto como un trato de favor hacia Djokovic por delante de los propios ciudadanos australianos y de otros tenistas que, a pesar de no estar muy convencidos de querer recibir la vacuna, han tenido que hacerlo para poder jugar. A pesar de todo, el caso queda paralizado hasta que el lunes haya una resolución final.
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