El tenis se está caracterizando por ser uno de los deportes que más han luchado contra la Covid-19 en todos los aspectos. Fueron la primera disciplina que se propuso de verdad ayudar a los jugadores que más lo necesitaran por la falta de torneos a mediados del 2020, cuando el confinamiento todavía azotaba al deporte mundial.
Pusieron en marcha un programa de ayudas para aquellos jugadores que necesitaban de los ingresos de los torneos para poder seguir viviendo. Además, no dejaron de lado a los cuerpos técnicos de esos jugadores que, sin ingresos, no podían mantener a sus entrenadores, fisios y preparadores físicos.
Por si esto fuera poco, el mundo del tenis se ha solidarizado con la mayoría de organizaciones de torneos modestos que durante pandemia han pasado dificultades para seguir manteniendo sus instalaciones si el aporte económico que supone formar parte del circuito. Todos estos proyectos han salido principalmente de la ATP y la WTA.
Massimo Calvelli, CEO de la ATP
El tenis contra la Covid
Pero estas no han sido las únicas ayudas, ya que los dos circuitos decidieron emplear un régimen de puntos especial para el tiempo que durara la pandemia en el que se mantenían los registros anteriores, los conseguidos en 2019 y en el que no se restaban puntos por no acudir a diferentes torneos, entendiendo el miedo que podían sufrir los jugadores por el riesgo a los contagios.
Estos han sido solo algunos de los planes que se han puesto en marcha, pero la ATP ahora ha querido ir más lejos. Desde los máximos estamentos del tenis mundial no solo quieren ayudar con las dificultades, sino primar la seguridad y estar de acuerdo con las autoridades nacionales y locales para intentar acabar de una vez por todas con los efectos de la Covid-19.
Para ello se han puesto en marcha programas especiales de aislamiento, de cuarentenas y de control para los jugadores y los equipos dentro de los torneos, desde los desplazamientos hasta la estancia en los recintos deportivos y los hoteles reservados para todos ellos. El control ha sido la prioridad.
Desde muy pronto, se fue muy estricto con el hecho de someter a los jugadores a controles periódicos con pruebas PCR y con la necesidad de realizar cuarentenas después de determinados viajes. Y con la llegada de vacunas, fueron igualmente constantes, dando facilidades a aquellos jugadores que decidieron vacunarse cuando tuvieron la oportunidad y les correspondía.
El último paso que han dado, y que se pondrá en marcha en el Abierto de Australia, ha sido autorizar que los torneos que lo deseen impongan condiciones de vacunación obligatoria a los jugadores. Quien quiera acudir a estos torneos, como el que tendrá lugar en el Melbourne Park, tendrán que estar vacunados, conditio sine quanon impuesta por la organización y a la que la ATP y la WTA han dicho sí sin dudarlo.
Operaria con labores de desinfección en Melbourne Park
Sanciones por certificados falsos
Desde la ATP no solo han dado el visto bueno a este tipo de medida tan restrictivas y que han sido elegidas de acuerdo a los autoridades gubernamentales de países como Australia, sino que además se han puesto manos a la obra para idear programas que controles que este tipo de normas se cumplen a rajatabla.
El caso que más temían en el apartado de la vacunación obligatoria era que los jugadores pudieran acceder a certificados de vacunación falsa con los que acreditar que efectivamente se habían sometido al tratamiento que le correspondiese contra la Covid-19, pero sin haber llegado a recibir el antídoto.
La ATP no quiere riesgos y no hará concesiones en este aspecto, y ya ha advertido a todas las autoridades competentes a través de un comunicado de que deberán estar alerta tanto los propios empleados de la ATP como las autoridades locales o los organizadores de cada torneo.
A general view of Melbourne Park ahead of the Australian Open in Melbourne
Para que su propósito sea eficaz, aquellos que pretendan jugar un torneo de vacunación obligatoria como lo será el próximo Abierto de Australia y que pretendan presentar un certificado falso, se expondrán a sanciones realmente importantes que podrían ir desde los tres años de suspensión en el aspecto deportivo y hasta los 100.000 dólares en lo económico. Sin duda, un serio correctivo, especialmente para jugadores que no gocen de un ránking elevado.
Así se expresa la propia ATP a través de un comunicado: "Los jugadores que presenten una prueba de vacunación falsa ante la ATP, un torneo, un Gobierno, una autoridad de viajes o cualquier otra organización que tenga el derecho a pedírselo será sancionado con una multa de hasta 100.000 dólares y/o hasta tres años sin participar en torneos de la ATP o del circuito Challenger".
El 'clan' Djokovic, amenazado
Cuando la organización del Abierto de Australia decidió hacer público que era una norma indispensable estar vacunado para acudir el próximo año al torneo, muchos pensaron en la situación que atraviesa el número 1 del mundo, Novak Djokovic. El tenista serbio no ha querido desvelar todavía si se ha sometido al proceso de vacunación que, por edad, le correspondía haber pasado hace ya varios meses.
La vacunación en el circuito profesional ha sido mayoritaria, pero se rumorea y se tiene la sospecha de que todavía queda un grupo importante de jugadores que no han sido vacunados o que no han cumplido la pauta completa con las dos dosis. Y en ese grupo se encuentra el líder serbio.
Djokovic durante su participación en las ATP Finals
Preguntado sobre la posibilidad de perderse el próximo Abierto de Australia, su torneo fetiche, el tenista balcánico no ha querido mojarse todavía. Ahora está centrado en la disputa de la Copa Davis y será dentro de unas semanas cuando Australia y el Melbourne Park copen toda su atención.
A pesar de esta conducta un tanto dudosa y casi oscura que encabeza Djokovic, pero que cuenta con más tenistas de nivel, la ATP considera que el porcentaje de vacunación de los jugadores es muy alto. De hecho, la esperanza es que para el inicio del primer Grand Slam de la temporada, ese porcentaje de jugadores que hayan recibido las dos dosis pueda rondar el 95%. Habrá que ver si Djokovic se encuentra dentro de ese gran grupo y si alguno intenta burlar las severas normas impuestas por la ATP.
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