Carlos Alcaraz y el sueño de la Copa Davis: el reto de defender la ensaladera y el legado de Rafa Nadal

En pocos días arrancará en Madrid, Innsbruck y Turín uno de los torneos más importantes y apasionantes de la temporada de tenis. Se trata de la Copa Davis, la competición más espectacular y trascendental del circuito a nivel de selecciones. Allí estará España, que no debuta hasta el viernes a pesar de que los encuentros arrancan el jueves. 

El equipo nacional ya está en la capital ejercitándose para preparar esa cita y hacer piña de cara a una de los grandes retos del tenis español, que ha conseguido éxitos muy importantes en este siglo. Al mando de las operaciones se encuentra Sergi Bruguera, el capitán del combinado español, aunque el protagonismo lo está acaparando otra figura.

El pequeño maestro 

Desde que se dio a conocer la lista de jugadores que formaban el equipo nacional hubo uno que acaparó todas las miradas. Se trataba evidentemente de Carlos Alcaraz. El joven tenista de El Palmar se ha convertido en la gran sensación del tenis mundial y ahora se encuentra a pocas horas de afrontar su debut con España en una Copa Davis. 

El conjunto de Sergi Bruguera llega con la sensible baja de Rafa Nadal, el mejor jugador del equipo y uno de los mejores del mundo que además tiene en esta competición unos resultados de récord. El de Manacor es el mejor jugador de la historia en Copas Davis, por lo que su ausencia será más gigante que nunca. 

A pesar de ello, España cuenta con tenistas de garantías como Roberto Bautista o Pablo Carreño para los individuales y Feliciano López y Granollers para los dobles. Sin embargo, quien centra todas las miradas y quien está llamado a hacer grandes cosas en el mundo de la raqueta es Carlos Alcaraz, quien ya ejerce como un veterano dentro de la selección a pesar de que está ante una de las primeras grandes citas en su carrera. 

El murciano llega lanzado después de la que está siendo la mejor temporada de su corta trayectoria, esa que le está consolidando en la élite y que está provocando que los grandes del circuito sepan ya quién es. Después de conocer que estaría en la disputa de la ensaladera, Alcaraz ha dejado actuaciones brillantes. 

Las más importantes llegaron sin duda en el Master 1000 de Paris-Bercy y en las Next Gen ATP Finals, el torneo de jóvenes talentos del circuito mundial en el que se coronó campeón demostrando un poderío aplastante durante todo el torneo. No es que Carlos arrasara, es que estuvo a años luz de cualquiera de sus rivales. Además, se ha convertido ya en un auténtico fenómeno de masas y siempre podrá decir que es un maestro del tenis. 

El legado de Rafa

España se jugará el título de la Copa Davis con Carlos Alcaraz, pero sin Rafa Nadal. Una baja sensible e importante que hace bajar a la selección un par de peldaños en el escalafón de favoritos. Sin embargo, será la ilusión del pupilo de Juan Carlos Ferrero la que intenta dar un soplo de aire fresco y un golpe de ilusión a la 'Armada' para pelear por el triunfo. 

Este será el debut de Carlos Alcaraz con España en una Copa Davis y lo hará con este nuevo formato en el que se entra directamente a la pelea por el título. Por ello, es inevitable hacer el paralelismo con la primera gran actuación de Rafa Nadal defendiendo los colores de España y que sirvió para levantar la primera de sus cinco ensaladeras. 

Muchos se imaginan y sueñan con que el Carlos Alcaraz de 2021 pueda emular al Rafa Nadal de hace 17 años, aquel que en el 2004 tumbó a Estados Unidos en una épica batalla en Sevilla. Fue una de las primeras grandes actuaciones de un joven jugador nacido en Manacor y que venía para cambiar la historia del tenis para siempre. 

Las comparaciones son odiosas y Alcaraz parece destinado a compartirlas durante toda su trayectoria con el genio balear. Sin embargo, eso no debe mirarse como un exceso de presión o como algo negativo, sino simplemente como el hecho de que sus pasos van en la buena dirección, la de convertirse en uno de los mejores tenistas del mundo. 

Rafa tuvo su bautismo en la élite en aquella final de la Copa Davis en la que derrotó a Andy Roddick consiguiendo un punto que, a la postre, fue definitivo para alzar la ensaladera. De hecho, aquel icónico triunfo en el segundo partido de la final fue tan recordado que llegó a eclipsar la gran actuación de Carlos Moyá, ganador del primer punto y del tercero y definitivo, de nuevo ante Roddick, y ahora entrenador de Rafa. 

Aquella victoria de Nadal frente al número 1 americano, que en aquellos momentos era uno de los mejores jugadores del mundo con un potente saque que alcanzaba los 250 kilómetros por hora, desestructuró al conjunto estadounidense y acercó el título a España. Para darle todavía mayor mística a la victoria, Nadal entró en aquel equipo a última hora dejando fuera a toda una leyenda como Juan Carlos Ferrero, integrante del equipo campeón del 2000 y ahora entrenador de Alcaraz. La historia conecta por los cuatro costados. 

El más difícil todavía

España llega a la cita multisede como la actual defensora del título. Gerard Piqué y su empresa Kosmos cogieron la anterior Copa Davis y crearon un nuevo y rompedor formato que ha supuesto toda una revolución. Dentro de esa gestión, se trajeron el evento a la ciudad de Madrid y España ganó el trofeo en la única edición que se ha podido disputar hasta ahora, la de 2019. 

Después, llegó la pandemia de la Covid-19 y el torneo no pudo celebrarse en 2020, por lo que España llega a este 2021 como vigente campeona en una Davis que ya ha sufrido algunas variaciones. Sin embargo, el equipo de Bruguera tiene ante sí el reto más difícil todavía, el de darle la vuelta a las apuestas y llevarse la ensaladera sin la presencia de Rafa Nadal. 

En el título conquistado en 2019, Rafa Nadal hizo una de las mayores hazañas que jamás se han visto en la historia del deporte. Terminó extenuado, pero dejó ante el público de Madrid actuaciones para el recuerdo. En solo cinco días ganó a Karen Kachanov, Borna Coric, Diego Schwartzman, Daniel Evans y Denis Shapovalov para llevar a España a la final. Además, sumó otros dos triunfos en partidos de dobles. Ahora, el equipo nacional tendrá que intentar remar con una ausencia de épicas proporciones. 

Una Davis reformada

A pesar de que la nueva Davis estrenó su formato en el año 2019, para este 2021 ya hay algunos cambios significativos. La primera fase se disputa en tres sedes diferentes: Madrid, Innsbruck y Turín. Las tres ciudades compartirán la fase de grupos y los cuartos de final, mientras que las semifinales y la final se jugarán en la capital de España. 

Hay un total de 18 equipos clasificados formando seis grupos de tres integrantes cada uno. España está encuadrada en el primer bombo con Rusia y Ecuador, selección contra la que harán su debut los chicos de Bruguera el próximo viernes. Después, ocho equipos avanzarán de ronda para jugarse los cuartos de final y a partir de ahí, una ronda de eliminatorias normal hasta conocer al campeón. 

La nueva Copa Davis presenta una particularidad y es que la Caja Mágica ya no será el recinto en el que se jueguen los partidos correspondientes a la capital de España, sino que se celebrarán en el Madrid Arena, un complejo que recupera la esencia del tenis 13 años después y que ha ampliado sus instalaciones con dos pistas de entrenamientos además de la espectacular cancha central con capacidad para más de 9.000 espectadores. 

Algunos como Carlos Alcaraz ya han podido probar estas nuevas pistas de entrenamiento tras llevar a cabo las primeras sesiones para preparar el asalto a una nueva ensaladera para España, la que sería la séptima y que serviría para alcanzar a Suecia en el quinto puesto del ránking histórico de campeones. Ese título, sin Rafa Nadal y con la nueva ilusión del tenis, Carlos Alcaraz, sería un registro de leyenda para el tenis español. Enfrente estará el rival más duro, Rusia, presente en el grupo de España, y otros candidatos como Italia o Serbia. 

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