Una situación digna de película es la que ha vivido recientemente Mo Farah, doble campeón olímpico y una leyenda del atletismo mundial. Según informó The Mail on Sunday, el británico utilizó su velocidad para recuperar su teléfono móvil que había sido robado por dos hombres que intentaban escapar en una furgoneta blanca.
El incidente ocurrió mientras Farah salía a correr junto a su esposa por una exclusiva urbanización con seguridad privada. Durante el trote, el atleta decidió dejar su móvil a un costado de un camino privado, confiado en que podría recogerlo al finalizar.
Sin embargo, pocos minutos después, una furgoneta blanca, que destacaba entre los lujosos coches de la zona, detuvo su marcha. Desde el vehículo, uno de los hombres recogió el dispositivo y ambos se dispusieron a huir.
Sin imaginarse a quién se enfrentaban, los ladrones fueron sorprendidos por la "velocidad olímpica" de Farah, según relató un testigo al medio británico. El exatleta, de 41 años, activó su instinto competitivo y salió disparado tras la furgoneta por las calles arboladas de la urbanización, mientras su esposa observaba con incredulidad desde la distancia.
La persecución terminó rápidamente. Al verse alcanzados por el velocista, los ladrones optaron por devolver el móvil antes de escapar a toda prisa. Aunque Farah logró recuperar su dispositivo, se mostró visiblemente molesto por el incidente, especialmente considerando las estrictas medidas de seguridad de la urbanización, vigilada las 24 horas del día.
Aunque Farah no ha querido ofrecer declaraciones sobre el suceso, The Mail señaló que el británico está "muy enfadado" por cómo los delincuentes lograron sortear las medidas de seguridad de la comunidad cerrada. Según el medio, se habría iniciado una investigación para esclarecer las fallas que permitieron la entrada de la furgoneta en la exclusiva finca.
Este incidente no solo ha mostrado que Farah sigue en excelente forma física tras su retirada en 2023, sino que evidencia su determinación y rapidez, mismas características que ya le llevaron a ser campeón olímpico en los 5.000 y 10.000 metros.