Problemas para Conor McGregor que ve como se reabre el caso en el que se encuentra acusado de agresión física y sexual. El afamado luchador de la UFC fue señalado como culpable de estos hechos el pasado 17 de julio por una mujer. Los hechos denunciados se habrían producido en Formentera, donde el conocido deportista organizó una fiesta por su 34 cumpleaños a bordo de un yate.
Tras la celebración, una mujer de unos 40 años identificada como la supuesta víctima, fue recogida del mar por una lancha de salvamento de la Cruz Roja después de haber sufrido importantes golpes y magulladuras. El parte médico de lesiones reveló que incluso sufría unas fracturas en su mano además de contusiones por todo el cuerpo.
Después del altercado, fue atendida en un hospital de Formentera de las diversas lesiones antes de pasar por las dependencias policiales. Sin embargo, ya con las fuerzas y cuerpos de seguridad, padeció una situación de shock agudizada por las dificultades que tenía para comunicarse con los agentes al no hablar español. Ella misma pidió regresar a Irlanda y la denuncia se quedó sin ratificar por lo que el proceso quedó sobreseído provisionalmente.
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Cuando parecía que la causa iba a morir sin mayor recorrido, la supuesta víctima encontró la ayuda de un abogado español en Irlanda y gracias a su labor pudo prestar declaración ante la policía irlandesa. Expuso los hechos durante más de seis y formuló su denuncia contra el luchador de la UFC, considerado como uno de los mejores de la historia de la compañía de artes marciales mixtas más importante del mundo.
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Se reabre el caso
Tras iniciarse las acciones legales contra Conor, los cuerpos de policía de ambos países comenzaron a colaborar para intentar esclarecer los hechos lo antes posible. Ahora, se ha producido la reapertura del caso gracias al recurso de reforma presentado por sus abogados. La supuesta víctima ha sido citada en cuestión de días para que ratifique la declaración que ofreció en su momento contra el luchador.
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Así pues, en estos momentos existe un doble procedimiento abierto. Mientras el proceso criminal está en marcha en España, la vía civil sigue avanzando, aunque se desarrollará en Irlanda por completo casi con total seguridad. La denuncia presentada por la víctima cuenta con pruebas gráficas de las lesiones sufridas aquella noche tras haber acudido a la fiesta de cumpleaños de Conor McGregor.
La celebración comenzó en una conocida discoteca y prosiguió en un yate al que acudieron tras un trayecto en limusina en el que ambos compartieron vehículo. Sin embargo, en el coche también viajaban otra mujer y dos amigos comunes. La fiesta continuó de una manera más privada en la citada embarcación y se alargó hasta altas horas de la madrugada.
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Sin embargo, Conor McGregor y la supuesta víctima decidieron continuar la celebración durante el amanecer, pasando del yate a mar abierto durante estuvieron nadando juntos antes de comenzar una acalorada discusión que habría terminado de la peor forma posible. La violenta reacción por el enfado de McGregor le hizo perder los papeles y terminó con la denuncia presentada por su acompañante horas después.