Rusia toma el control del boxeo: los aliados de Putin excluyen a Ucrania y ponen en riesgo los JJOO

El mundo del boxeo se encuentra en una encrucijada. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) está dominada y casi secuestrada por Umar Kremlev después de unas recientes elecciones que dejaron muchas dudas en su forma de celebrarse. Estos comicios, donde se eliminó de un plumazo al único candidato que trataba de evitar la reelección del actual presidente, son solo uno de los factores sobre los que planean sombras oscuras.

A la lista negra de la IBA se suman una suspensión a la Federación Ucraniana por apoyar a su país en un contexto bélico, la designación de un vicepresidente fugado de Ucrania ante el inicio de la guerra, el patrocinio de Gazprom, la cercanía con Vladimir Putin o las dudas sobre si este deporte podrá estar en los Juegos Olímpicos de 2028. Todo son incógnitas, falta de transparencia y desafíos a todas aquellas instituciones o personas que no entren en su cuerda.

Ante todo esto, la preocupación del mundo del boxeo es grande. Los principales perjudicados pueden ser los propios luchadores porque, si la Asociación Internacional no cede ante algunas exigencias del COI, este deporte puede desaparecer por completo del calendario olímpico. Por el momento, no parece que esto sea algo que preocupe al dirigente Kremlev y al resto de su equipo, pero sí que trae de cabeza a los grandes protagonistas.

Umar Kremlev, presidente de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur AIBA

Ucrania, acorralada por Rusia

Umar Kremlev es el hombre que hace y deshace a su antojo en la Asociación Internacional de Boxeo. El máximo organismo de este deporte está bajo el mando del ruso, que se ha mostrado fiel a las ideas del gobierno de su país por su cercanía con el presidente Vladimir Putin. De hecho, desde que se desencadenó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania se han sucedido los hechos que ponen en tela de juicio su forma de mandar. 

El ruso suspendió a la Federación Ucraniana como miembro de la IBA por, según su juicio, apoyar al gobierno ucraniano en medio de la guerra que ya se había desatado. De esta manera, los boxeadores ucranianos se vieron obligados a renunciar a competir bajo la bandera de su país, precisamente como pasa en la gran parte de los deportes con los deportistas rusos. 

Pero no solo eso. El máximo organismo de este deporte de contacto ha dejado desprotegidos a los boxeadores ucranianos al inhabilitar a la federación de su país y los ha puesto bajo la supervisión del vicepresidente de la IBA. Este mandatario, la mano derecha del máximo regidor, es Volodymyr Prodyvus, un ucraniano al que el exentrenador nacional le tildó de "traidor a Ucrania".

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Prodyvus respondió a este anterior técnico, Dmitry Sosnovsky: "Ha hecho una excelente carrera como entrenador en el boxeo amateur, pero ha cambiado sus prioridades de las deportivas a las financieras. Así, el boxeo de Ucrania no puede desarrollarse adecuadamente", dijo.

Las elecciones, bajo lupa

El pasado mes de mayo se celebraron elecciones a la presidencia de la Asociación Internacional de Boxeo y Umar Kremlev salió elegido. Los comicios estuvieron envueltos en una gran polémica e incluso el Tribunal de Arbitraje Deportivo instó a que se repitieran. Sin embargo, en su línea autoritaria de mandato, la IBA hizo oídos sordos y varios meses después sigue sin incumplir esta orden.

Boris Van der Vorst presentó su candidatura para aspirar a la presidencia de este organismo. El holandés aparecía como la única oposición a la reelección de Kremlev pero lo borraron de un plumazo. La IBA echó por tierra su candidatura alegando que esta había llegado fuera del plazo para hacerlo pero el aspirante reclamó al TAS, que terminó dándole la razón.

Dijo este Tribunal que la candidatura de Van der Vorst se había presentado de manera correcta y que, por lo tanto, las elecciónes para elegir al presidente de la Asociación Internacional de Boxeo tenían que repetirse. Kremlev y todo el organismo retaron al TAS y dejaron aquella instancia en papel mojado porque las elecciones no se repitieron y el ruso fue reelegido sin ningún tipo de contrincante al que enfrentarse. 

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El COI entra en acción

Umar Kremlev es un conocido admirador de Vladimir Putin. Sus posturas son muy cercanas a las del presidente ruso y en el contexto del conflicto bélico ante Ucrania se posiciona cerca de los postulados de su compatriota. Estos lazos van más allá porque los tentáculos de esa relación se extienden hasta afectar a la IBA.

Uno de los principales conflictos que se le han planteado desde el inicio de la guerra a la Asociación Internacional de Boxeo es su alianza con Gazprom. La empresa de gas rusa ha ido desapareciendo de todos los patrocinios en el resto de deportes, incluso aquellos contratos multimillonarios como el acuerdo que tenía firmado con la Champions League en fútbol. 

Esta marca también patrocinaba antes de la guerra a la IBA y lo sigue haciendo en la actualidad. Kremlev se ha negado en rotundo a romper la alianza entre ambas partes y eso le ha costado un buen tirón de orejas por parte del Comité Olímpico Internacional. Este organismo instó a Kremlev a que terminara con esta sinergia pero, al igual que con la resolución del TAS sobre las elecciones, ha hecho oídos sordos hasta la actualidad.

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Fuera de los Juegos Olímpicos

La preocupación del COI por esta situación es algo evidente. La IBA es el organismo reconocido por esta institución como organizador del boxeo olímpico pero las relaciones entre ambas partes no pueden seguir adelante viendo la actitud de su mandatario Kremlev. En su día, el ente olímpico expresó su preocupación por las elecciones ante lo que la IBA respondió: "Están totalmente mal informados".

De hecho, la continuidad del boxeo en los Juegos Olímpicos del futuro está en entredicho. De cara a París 2024 este deporte está incluido en el programa olímpico pero ya no aparece en el calendario de los Juegos de Los Ángeles 2028. El COI se ha visto obligado a dejar fuera de esta cita, aunque todavía de manera provisional, a esta disciplina de contacto mientras que Kremlev no entre en razón.

Aunque en los JJOO de 2024 sí que vaya a haber boxeo, no será la IBA la que organizará la fase de clasificación. El COI ha decidido restarle poderes a esta institución y quitarle la potestad de encargarse del camino a los Juegos ante lo que considera que son constantes tropelías por parte de la entidad que preside el ruso. 

Kremlev, mientras tanto, sigue haciendo oídos sordos a todas las peticiones y obligaciones que le llegan desde otros organismos. Eso sí, ha solicitado que los boxeadores rusos y bielorrusos puedan de nuevo volver a competir bajo su bandera en lugar de con una neutral como vienen haciendo en la gran mayoría de los deportes hasta ahora.