La situación de los deportistas trans sigue estando a la orden del día. El último caso ha sido el confesado por Ellia Green, una jugadora de rugby de Australia que llegó a ser internacional y que tuvo un gran éxito durante los mejores años de su carrera deportiva. De hecho, se consagró como campeona olímpica con la selección femenina en el Seven de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro hace ya seis años.
Ahora, ha decidido dar un paso muy importante en su vida al declararse hombre trans. Es decir, a pesar de que nació como mujer y de que esa es su condición biológica, siempre se ha sentido del sexo opuesto. Y tras mucho tiempo de calvario y de silencio, ha decidido alzar su voz para contar su historia y confesar cómo ha vivido un proceso que para él ha sido muy complicado.
Además, ha manifestado que quiere hacer pública su situación para intentar ayudar a otras personas que están pasando por situaciones similares. Su objetivo, más allá de su propia liberación, es conseguir que otros se sientan cómodos para poder confesar cómo quieren ser considerados y cómo se sienten.
[La transedad, un nuevo argumento en contra de las atletas trans en el deporte femenino]
Green ya anunció en el noviembre del año 2021 su retirada de la competición. Sin embargo, desde entonces ha sufrido importantes problemas de salud mental, ya que decir adiós al deporte agudizó su lucha interna. El momento de decir adiós a su trayectoria deportiva era el elegido para hacer pública su situación.
"Me prometí a mí mismo que cuando terminara mi carrera en el rugby, continuaría viviendo el resto de mi vida con la identidad y el cuerpo en el que sé que estoy destinado a estar". Así pues, ahora ha declarado abiertamente que es un hombre trans y no una mujer, condición con la cual había nacido.
[Lia Thomas, nadadora trans, atacada: "Nos obligan a cambiarnos en el vestuario con un hombre"]
Toda esta situación ha sido criticada por parte de Ellia Green: "No poder hacer lo que uno ama debido a cómo se identifica, prohibir a las personas transgénero del deporte, creo que es vergonzoso y doloroso". Ahora, recuerda lo mal que lo pasó durante los momentos posteriores a su retirada del deporte, cuando no encontraba el camino de la felicidad después de tantos años intentando encontrar su verdadera identidad.
Su nueva familia
"Estaba avergonzado de mí mismo, sentí que había defraudado a mucha gente, especialmente a mi mamá. Me sentí como un completo fracaso,. Lo único que me mantuvo a salvo es que ya había planeado mi cirugía y tratamiento para mi transición. Estaba contando los días con mi pareja".
Durante los momentos posteriores a su operación, recibió el apoyo de alguien muy cercano, su pareja, Vanessa Turnbull-Roberts. Ella estaba embaraza y sería la madre de su hija. Juntos, forman ahora una familia que quiere ser ejemplo en el deporte y en la sociedad. Después de someterse a este complicado proceso, tuvo que ser internada por un grave proceso de depresión. Sin embargo, el nacimiento de Waitui fue el paso definitivo que necesitaba para gritar al mundo su nueva condición.
[Valentina Berr, jugadora española transgénero de fútbol, anuncia su retirada por sufrir transfobia]
"Quiero que mi hija me vea algún día y diga: 'Vaya, mi papá fue lo suficientemente valiente como para hablar sobre esto y mi papá fue lo suficientemente valiente como para compartir su historia con otros para ayudarlos". Ahora, quiere ser un ejemplo para las personas que como él sufren durante años en silencio una situación que nunca es fácil confesar al resto del mundo.