Es difícil dar con un perfil que reúna el talento para llegar a lo más alto y el compromiso para intentar que todos crezcan junto a él. A-Kid es de esa especie que está en peligro de extinción y el wrestling en España tiene mucho que agradecerle. Esta charla se produce al conocerse su siguiente gran paso como profesional, pero tiene claro que en su camino le persigue una responsabilidad.
Carlos Ruiz (Madrid, 1997), nombre real de A-Kid, lleva años rompiendo barreras como luchador español. Fue el primero en debutar en la mayor empresa de wrestling del mundo, el primero en firmar un contrato con ella, el primero en ganar un torneo allí y ahora el primero que debutará en uno de sus shows televisados en Estados Unidos. Un chico de Vallecas aterrizará el próximo miércoles en NXT 2.0.
A-Kid ha tenido tiempo para charlar con EL ESPAÑOL antes de viajar a EEUU. Tiene ganas de su debut que, previsiblemente, será contra el japonés Kushida, una leyenda en la escena nipona del wrestling. Cree que llevará una propuesta fresca a un programa que se nutre de talentos emergentes a los que preparan para saltar a Raw o SmackDown.
Pregunta: Parece que siempre que hablamos hay un gran motivo detrás y van varios en poco tiempo.
Ayer ponía un tuit porque realmente sentí la sensación de que en todos estos momentos, en pequeños pasos importantes en mi carrera, siempre me he sentido muy apoyado. No solo por por los fans o mis compañeros sino también por las redes sociales, por los periodistas que deciden darme un hueco para poder contar mi historia. Ayuda muchísimo a transmitir esto a más gente y que llegue a más niños y niñas que quieran hacer esto.
¿Cuáles son tus sensaciones a días del debut en NXT 2.0?
Muchísimas ganas. Esa es la principal sensación. Descubrí que seguramente luche en mi debut contra Kushida, que es una persona a la que he admirado desde que empecé mi carrera, básicamente. Es alguien que he estudiado mucho. Tengo muchísimas ganas, no se puede explicar de otra manera. Algo similar a lo que hice en NXT UK, con mucha incertidumbre en un principio, pero sé que con trabajo y constancia se puede llegar alto.
¿Te pilló por sorpresa tu llamada a NXT 2.0?
No fue una llamada ni un mensaje. No fue algo de la noche a la mañana, es algo que poco a poco se iba cociendo y es algo que iba a hacer. Igual no era en NXT América, pero sí que iba a ir a Estados Unidos antes de la pandemia para la sesión Wrestlemania de 2020. Era algo que siempre había estado ahí, lo de ir a Estados Unidos, ir a conocer a distintos entrenadores, etcétera. Pero la pandemia lo puso en espera.
Yo seguí trabajando mi carrera en NXT UK y mi perfil siguió subiendo y subiendo hasta el punto de que, después de la pandemia, he sido uno de los primeros en llegar allí y con un nombre mucho mayor del que hubiese llegado en 2020, sin duda.
Que el camino haya sido más largo no significa que sea peor.
Lo estaba hablando con unos compañeros en el último camping que hicimos en NXT UK. Han sido muy duros estos últimos años a nivel motivación por el tema pandemia. Cada vez que íbamos a grabar 10 días teníamos que hacer 10 días de cuarentena. Nuestro trabajo literalmente se duplicaba, pero nos ha enseñado mucho como performers. Hemos estado luchando en un estudio vacío, sin ningún tipo de reacción. Ahora tenemos la posibilidad de tener ese público de vuelta y hemos mejorado nuestro producto a un nivel en el que casi no necesitábamos el público para trabajar. Ahora que lo tenemos es un extra muy necesario y que eleva nuestro trabajo por encima.
Tras casi dos años en NXT UK, viene un cambio de estilo para ti con el salto a Estados Unidos. ¿Qué diferencias esperas?
La primera diferencia es que es en directo. Siempre es distinto trabajar unas grabaciones a un show en directo o televisión en directo. Y esta es la primera vez que yo trabajo televisión en directo. Eso va a suponer que mis combates cambien más y más repentino. A lo mejor antes de salir me dicen 'oye ya no tienes tantos minutos y tienes estos'. Y eso pone un estrés extra en el performer, pero creo que estoy más que preparado para eso.
En cuanto a estilo, se que NXT 2.0 es distinto a NXT UK y eso a mí me gusta porque en principio voy a estar haciendo ambos. Este mes, al menos. También es algo guay para mí, como artista, poder demostrar dos facetas muy distintas en un mismo margen de tiempo.
Siempre pienso en lo que realmente significa lo que estoy haciendo, para mí y para las próximas generaciones
Este salto es muy significativo. ¿Cómo explicas tú lo que supone ver a un luchador español peleando en Estados Unidos bajo el sello de WWE?
Siempre lo tengo en el cerebro. Siempre estoy pensando en lo que realmente significa lo que estoy haciendo. No solo para mí sino también para las próximas generaciones. Cuando tenía diez años y decidí que quería practicar lucha libre no había nadie en mi país que se pudiese dedicar a ello, que pudiera ganar dinero con mi profesión, no solamente que hubiese llegado a WWE.
El hecho de que yo ponga esa bandera allí en Estados Unidos significa decir: "Se puede hacer. No es fácil. Tampoco es muy difícil. Simplemente se puede hacer. Si es algo que quieres, puedes hacerlo". Creo que puede ser algo muy positivo para niños y niñas del futuro que quieran dedicarse a este extraño oficio.
¿Desde que formas parte de la empresa cómo has percibido la evolución del wrestling en España?
He notado que hay muchísimo más talento y muchísimo más nivel en España. Lo he visto en los últimos shows independientes que he hecho por aquí. En el primer show fue donde realmente noté la diferencia. No solo el público, porque el show vendió todas las entradas en muy poco tiempo. Mi rival RUKY, que es alguien al que conocía desde casi los diez años, había pegado un cambio físico increíble, en el ring es inmejorable... Pero todo el talento que vi en ese show era increíble. Tenemos nivel suficiente como para profesionalizar esto. Sin ninguna duda.
Es algo que hace tres años, honestamente, no podía decir. No había un nivel real para profesionalizar el wrestling en España, pero a día de hoy sí lo hay. Hay muchísimas escuelas naciendo. Estuve trabajando en Valencia con los chicos de Tyris, en el sur, por el norte... Hay escuelas en toda España. Sin embargo, no sé qué pasa que no hay una apuesta real por hacer wrestling. No hay shows grandes, no hay promotores que apuesten por pillar un lugar y hacer un show de 1.000 personas o las que sean. Y creo que la infraestructura está ahí y se puede hacer.
¿Le das vueltas intentando encontrar una solución?
No lo sé. O sea si tuviese la solución, seguramente, lo solucionaría porque me preocupa mucho. Es algo que a día de hoy no necesito como luchador, no necesito que haya una escena aquí, pero claro que me gustaría. Mi pareja lucha en España, hay muchísimos amigos y compañeros que luchan aquí. Quiero que crezca, quiero que mejore. Simplemente, creo que es el hecho de que la gente que realmente ha apostado por esto no lo ha hecho con el corazón. Lo ha hecho más con otras vistas y eso a veces trae consecuencias. Es lo único que puedo decir.
De las primeras veces que hablamos fue justo antes de tu debut en NXT UK. Me decías que querías demostrar que eras el mejor wrestler técnico de la división. ¿Qué valoración haces de tu paso por allí?
Siempre se dicen esas cosas de ser el mejor -risas-. Es un poco hablando en vacío, en realidad, pero claro que es una meta- Siempre va a ser el mejor porque es una meta inalcanzable y creo que esas son las mejores. Al no poder alcanzarlas, siempre me voy a tener un paso siguiente que dar.
Creo que NXT UK en estos dos últimos años ha mejorado de manera casi irreconocible. Cuando entré en la división había wrestling técnico y era muy bueno, pero no, estaba al nivel que está ahora. Los combates no duraban lo que duran ahora, el nivel en ring no es el que hay ahora, que en mi opinión es el más alto en WWE y en todo el mundo. Lo puedo decir de manera honesta. Pongo a al roster que tiene NXT UK frente a cualquier otro y apuesto mil veces por este roster. Hay muchísimo talento y, sobre todo, el estilo que a mí siempre me ha gustado y que siempre defenderé.
¿En qué crees que has evolucionado más en este tiempo?
Sí -risas-. Hace no mucho, la última vez que peleé con Tyler Bate, vi mis dos combates anteriores con él para una promo y para estudiarlos... Y wow, flipé. La primera vez que luchamos fue en 2019, en un pueblecito de Reino Unido, y joder lo que él ha cambiado, pero sobre todo lo que cambié yo. Parecía otra persona. Ahora puedo mirar a Tyler y verme a su nivel, algo hace dos años era impensable. Y me gusta eso porque. Tyler Bate es uno de los mejores luchadores del mundo y poder hacer este tipo de programas con él y mirarle como un compañero más significa que, tras haber trabajado mucho para para llegar aquí, estoy a este nivel.
¿Y qué es lo que quieres demostrar en NXT 2.0?
Pues un poco lo mismo. Soy una persona que se adapta sin ningún tipo de problemas a las circunstancias y que, además, me gusta adaptarme. A mí me gusta tener un combate en el que todo es a ras de lona y en el mismo día tener otro en el que todo son saltos. Tienes al público intentando adivinar qué va hacer A-Kid, cómo va a ser este combate...
Eso es lo que yo puedo ofrecer a la marca. Una cara nueva y una audiencia nueva porque, afortunadamente, sé que todo el mundo en España y Latinoamérica sigue un poco mi carrera de cerca y sé que va a poner sus ojos en este nuevo producto. Parece también que quieren hacer cosas muy interesantes: por ejemplo, Dolph Ziggler ganando el título el otro día. ¿Quién se lo esperaba? Hay muchísimas cosas que podrían pasar y que, de pasar, serían increíbles. Hay muchísima gente de NXT UK allí ahora mismo: Gunther, Pete Dunne... Pueden pasar cosas muy guays y tengo ganas de que pasen.
En el wrestling no hay banderas. Shawn Michaels o Rey Mysterio me inspiraron como inspirarían a cualquier niño estadounidense o mexicano
¿Por qué puedes conectar bien con el público americano?
No es la primera vez que lucho delante de público americano y, realmente, creo que el wrestling no tiene banderas. Es cierto que si alguien de España me ve a mí luchar en WWE va a sentir algo por el hecho de 'ese tío nació en el mismo trozo de tierra en el que yo nací'. Eso a veces da como una sensación de pertenencia, pero yo nunca la he tenido. Shawn Michaels o Rey Mysterio no nacieron en mi país y cuando les veía luchar me inspiraban lo mismo que inspirarían a cualquier chico mexicano o estadounidense.
En ese sentido, el wrestling no tiene banderas y es algo con lo que yo puedo jugar. Yo he sido niño y si un niño de Estados Unidos o de cualquier país me ve luchar, yo sé qué teclas tocar para hacerle sentir lo que quiero que sienta y motivarle de la manera que le quiero motivar.
Tienes claro lo que puedes proponer en un nuevo ring para ti.
Tengo varias ideas que no desvelaré -risas-. Pero sobre todo quiero llevar lo que soy yo, quiero llevar mi estilo y quiero ver hacia dónde puede ir ese estilo. Cuando firmé por primera vez con WWE tenía esta incertidumbre sobre qué iba a pasar con mi estilo, cómo iba a tener que adaptarme a las cámaras y al final he acabado encontrándome en una situación que no podría imaginar. Soy más técnico de lo que jamás he sido en un estilo como es WWE. Ellos han querido que yo tomase ese camino y me han enseñado de la mejor manera posible. Lo que sí sé es que lo mejor que puedes hacer es no esperar nada y simplemente estar en el momento, vivirlo e intentar sacar el máximo provecho de él.
En NXT 2.0 se abre un abanico de posibilidades para ti, ¿ya tienes una lista de rivales con los que enfrentarte?
No es una lista, es el roster entero -risas-. Suena a cliché, pero es que es real. No hay alguien en el roster principal de NXT 2.0 con el que no me gustaría medirme. Sería mentir. Gente como Gunther, Pete (Dunne), Kushida, Carmelo (Hayes), Grayson Waller, el propio Dolph Ziggler, Bron Breakker, Roderick Strong, Tommaso Ciampa... La lista es inmensa. Simplemente estoy esperando que ocurran todos esos combates.
Sueño con la revancha contra Ricochet en WWE. Lo que me está ocurriendo es por él, por darme una oportunidad en Madrid en 2018
Un combate contra Dolph Ziggler por el campeonato de NXT...
Es emocionante y cualquier cosa puede pasar. Hoy es Dolph Ziggler, AJ Styles luchó hace no mucho en la marca... Algo que siempre he soñado es esa revancha contra Ricochet en un ring de WWE. Es uno de los combates que más especiales pueden ser para mí. No sé si él es consciente, pero todo lo que me está ocurriendo en mi carrera, a parte de por mi trabajo y esfuerzo, es por él porque le dio una oportunidad a un chaval en Madrid en 2018.
El que seguro estará muy pendiente de este estreno será Triple H. Ya sabemos cómo cuida al talento de la WWE y cómo lo ha hecho también contigo.
Bueno, no lo sé. Su vida es suya y a lo mejor tiene cosas que hacer. Tampoco se lo tendría en cuenta -risas-. Pero es muy especial. Te puedes imaginar lo que significa para un chaval que ha crecido viendo el pressing catch en Cuatro que gente como Shawn Michaels o Triple H vean lo que hago y también me elogien. Suena muy extraño, pero he tenido elogios de gente a la que no puedo admirar más, gente que ha estado en lo más alto del negocio durante muchísimo tiempo.
Por ejemplo, recuerdo un tuit que puso cuando luché con Jordan Devlin, ese Ironman Match, y para mí significa muchísimo. Para mí significa muchísimo más de lo que yo creo que él piensa que significa. El hecho de que alguien así, con esa calidad en su trabajo, haya dedicado un momento para decir que este combate es así de bueno y que marca el estándar sobre el que cualquier Ironman Match tiene que ser en NXT UK da validez a todo el trabajo que he hecho y, sobre todo, me motiva a seguir adelante y hacer mejor mi trabajo. Es increíble.
Para ir acabando, ¿qué mensaje le mandas a todos los aficionados españoles antes de arrancar esta nueva aventura en tu carrera?
El que siempre les mando, que es muchísimas gracias. No tienen por qué hacerlo y siempre me sorprende que lo hagan, pero siempre están ahí apoyando y significa muchísimo. Se lo decía ayer a un amigo mío, es que no he tenido ningún mensaje negativo en estos últimos días desde el anuncio y, desafortunadamente, en el mundo en el que vivimos eso es extraño. Normalmente sueles tener siempre mensajes negativos, aunque hagas las cosas bien y significa muchísimo.
Leo mensajes de que a algunos les he motivado para ir al trabajo, para ir a la escuela y aprobar ese examen... Y joder, si tengo este poder sobre vosotros, como no voy a ir yo motivado a trabajar, como no voy a dar el 100 por cien. Ese es el mensaje: muchísimas gracias por hacer eso porque significa muchísimo.
¿Qué le pides a tu debut de la próxima semana?
Obviamente siempre tengo una idea de lo que voy a querer hacer, de la historia que quiero contar, que luego puede cambiar. Aunque todavía no he hablado con el director del show ni con los escritores ni sé nada de lo que va a pasar. A lo mejor voy a allí y resulta que la historia es totalmente distinta.
Siempre imagino en mi cabeza lo que va a pasar en el ring, pero sobre todo imagino el momento de después. Para mí, y sé que para muchísimos luchadores, es el mejor momento de nuestro trabajo: cuando terminamos el combate, llegamos a backstage, vemos que nuestro compañero está a salvo, vemos que nosotros mismos estamos a salvo y que la gente ha disfrutado lo que hemos hecho. Ese es el momento que estoy imaginando en mi cabeza y que quiero que ocurra ya.
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