Decía Luis Enrique antes de conseguir la clasificación para Qatar 2022 que ya no era como durante la Eurocopa: España confía en esta selección. Hay una persona que no ha dejado de creer desde que el asturiano se convirtió en seleccionador y esa es Sira Martínez (Barcelona, 2000). Su hija es amazona, pero por encima de todo es el principal pilar que tiene el seleccionador. Es la que ha hecho de la familia del técnico una forja de campeones. El carácter ganador tiene continuidad.
La hija mayor del técnico es el principal pilar de confianza sobre el que se sostiene, sobre todo después de la muerte de su hermana Xana. Hace dos años hizo frente a la situación más difícil que ha tenido que afrontar en su vida. Su padre dejó de entrenar, ella cambió su forma de afrontar la vida. Hizo público en una entrevista en la revista Vanity Fair su estado de ánimo y cómo vivieron en casa esos meses tan duros.
Luis Enrique formó a toda una campeona en otras lides diferentes a las del fútbol; es la gran promesa de la hípica española a sus 21 años y es la actual campeona de España en la categoría de jóvenes jinetes. Está en su último año en esta categoría, por lo que a partir de 2022 pasará a las competiciones profesionales donde espera tener tanto éxito como hasta ahora. Quién sabe si un día llega a los Juegos Olímpicos y emula el oro que su padre consiguió en fútbol.
Durante este 2021 ha seguido ganando, como hizo la semana pasada en el Concurso Nacional de Saltos que se disputaba en el Real Club de Polo de Barcelona. Pero es que también ha ganado en la Ruta de Primavera del Real Club Pineda de Sevilla o en el Sunshine Tour de la Dehesa Montenmedio en Cádiz. A sus cinco años le regalaron un poni. Silken Shadow le cambió la vida, aunque una rotura de codo a los 10 estuvo a punto de acabar con su carrera en la hípica.
Un pilar
Sira pasó su infancia y adolescencia en Barcelona en los años en los que su padre era uno de los principales nombres del Barça. El entrenador de la Selección está especialmente orgulloso de su hija, pues como deportista de élite sabe los esfuerzos que hay que realizar para llegar a lo más alto. Ahora que no pueden pasar tanto tiempo juntos porque ella pasa la mayor parte de su tiempo en el extranjero, cada instante que comparten es mágico; así lo fue este fin de semana en La Cartuja.
A pesar de marcar una época en el deporte rey, el gijonés ha conseguido mantener su vida privada lejos del interés de los medios de comunicación. Le es conocida su relación con Paco Goyoaga, que también es jinete y hace las veces de entrenador, una pasión que le viene de familia ya que es el tercero de una larga generación de jinetes. Junto a él tiene cuatro caballos: Devise du Salbey, Obama, Mano Negra van de Bucxtale y Hannah van Het Lambroeck.
Sira Martínez, con su caballo durante una prueba
De pequeña jugaba al fútbol, pero el deporte de su padre no se le daba tan bien como terminó haciéndolo la hípica. En este mundo no solo entrena y compite a nivel internacional, también es profesora. Todos los que la han visto competir explican que lo normal es que llegue a lo más alto ya que tiene la posibilidad de tener a su alcance buenos caballos y está dedicando todo su tiempo a mejorar en la monta y en la técnica de esta disciplina.
Familia ejemplar
Más allá del deporte, Sira estudia Administración y Dirección de Empresas en la Universitat Oberta de Catalunya. Lo hace a distancia, ya que reside en Bruselas. La joven se trasladó a la capital belga para poder centrarse en su carrera deportiva. Eso no impide que pase mucho tiempo en España, ya que compite mucho en territorio nacional.
Toda la familia de Luis Enrique ha tenido un futuro próspero y tratan de vivir cerca a pesar de los compromisos que tiene cada uno. Su hijo mayor, Pacho, trabaja en Barcelona dentro del mundo de la economía como auditor júnior en PricewaterhouseCoopers. Su presencia en los medios es aún más reducida que la de su hermana Sira, pero la relación familiar es igual de intensa entre todos los miembros de la misma.
Aunque ha mantenido su vida privada bastante oculta, tiene una vena de Instagramer que ha potenciado en el último año. Son más de 13.000 seguidores los que no se pierden ninguna de sus publicaciones. La mayoría son de hípica, pero también tiene una vena que empieza a desarrollar en el mundo de la moda. Por encima de todo, destacan sus apoyos constantes a su padre siguiendo a la Selección allá por donde va, como lo demuestran sus fotos en la Eurocopa o, más recientemente, en Sevilla.
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