El acoso en las redes sociales está a la orden del día, al igual que el racismo. Recientemente se ha hablado sobre esto en el mundo del deporte con la decisión de Thierry Henry de abandonar las redes sociales o del episodio entre Juan Cala y Mouctar Diakhaby.
Ahora llega un nuevo capítulo y este es protagonizado por una de las profesionales de snowboard más famosas del mundo. De hecho, se encuentra en la lista de las 100 personas más influyentes según la revista Time. Esta personalidad no es otra que Chloe Kim.
Pues bien, la snowboarder ha denunciado los insultos racistas que está recibiendo a través de las redes sociales. "Eres una estúpida perra asiática", le escribieron por Instagram. Mensaje al que ella no dudó en contestar con un contundente: "Bésame el culo".
Críticas por su origen
Después de esto, Chloe Kim ha hablado con ESPN sobre lo ocurrido. Aunque sigue lidiando con el racismo, todo comenzó mucho antes, cuando tenía 13 años. Desde entonces ha afirmado que "la gente menospreciaba" sus logros porque "decían que era asiática" y también le decían que se volviese "a China" para "dejar de robar medallas a las chicas blancas del equipo".
Esto le llevó, cuando era tan solo una adolescente, a negarse a hablar en coreano con sus padres por vergüenza y que llegó a "odiar Asia". Kim acabó convirtiéndose en una de las mejores en su disciplina en todo el mundo, llegando a ser, a sus 20 años, en la gran dominadora del snowboard halfpipe.
Sin embargo, el éxito, los logros deportivos y las medallas no han hecho que la tensión racial disminuya: "Que sea una profesional o gane medallas olímpicas no me ahorra los problemas de racismo, ahora recibo cientos de mensajes racistas al mes, quizás 30 al día". "Siempre llevo taser, spray pimienta y un cuchillo en el bolso", ha afirmado.
Miedo por sus padres
El terror de Chloe Kim va más allá, ya que se extiende a sus padres, temiendo por sus vidas: "Cada día que salen por la puerta pienso que puede ser la última vez que les vea o que recibiré una llamada del hospital porque les han atacado". "Los insultos han aumentado desde que empezó el coronavirus", ha agregado.
Todo esto le llevó a tomar una decisión como la de Henry, abandonando las redes sociales por los constantes ataques racistas, pero regresó y lo hizo por sus seguidores. Y aunque atesora casi 700.000 fans en Instagram, para Kim pesa más lo malo: "Si bien puedo recibir miles de mensajes de apoyo, los de odio pesan más".
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