Que Simone Biles pasará a la historia como una de las mejores gimnastas de todos los tiempos es un hecho. 25 medallas ha conseguido la estadounidense en los campeonatos del mundo, 19 oros, 3 platas y 3 bronces, superando así al bielorruso Vitali Scherbo, quien hasta su retirada había conquistado 23 preseas.
En los Juegos Olímpicos de Río continuó alargando su leyenda al lograr cuatro oros en la modalidad de equipos, individual, salto y suelo. Así pasó a ser la gimnasta estadounidense con más metales dorados en una cita olímpica y su objetivo pasó a ser aumentar su palmarés en Tokio.
La de Ohio (Estados Unidos) se preparó a conciencia para disputar los Juegos Olímpicos de Tokio el pasado verano. Su aplazamiento supuso un nuevo desafío para ella, ya que tenía pensado retirarse después de la cita olímpica. Un año más de trabajo. Un año más de llevar su cuerpo al límite. El próximo 14 de marzo cumple 24 años y lo hará enfocada en esos JJOO en los que quiere volver a hacer historia.
Para ello continúa entrenando muy duro y durante un reportaje de la CBS se ha revelado que, una vez más, desafía los límites de la gimnasia artística femenina.
Biles ya tiene dos ejercicios con su nombre. Uno de suelo (doble mortal atrás con triple giro) y un segundo en la barra de equilibrios (salida en doble-doble). Ahora va más allá con el elemento del potro.
Lo nunca visto
Y es que en ese documental especial, se puede ver a Biles realizando el movimiento conocido como 'Yurchenko' -rondada sobre el trampolín de impulso- para llevar a cabo un doble mortal atrás carpado, también denominado 'Yang Wei' en honor al gimnasta chino que lo realizó por primera vez.
"Es muy, muy complicado. El mayor temor es que se puede uno dañar los tobillos... Es muy peligroso", dice su entrenador Laurent Landi, mientras que Cecile Landi apunta que "está abriendo los ojos de todo el mundo". "Quiere cambiar la idea de la gente de que este salto no puede hacerlo una mujer", asegura la entrenadora.
Biles prepara estos ejercicios de potro, aunque más dudas hay sobre si los presentará en la cita olímpica del próximo verano. Y es que en el pasado, ejercicios considerados como 'masculinos' han sido penalizados o, mejor dicho, no han sido premiados como debería a tenor de su dificultad y peligrosidad.
Los gimnastas que realizan este 'Yang Wei' deben girar dos veces con el cuerpo formando un ángulo de 90 grados. En el vídeo se ve a Simone Biles cayendo de espaldas en algún intento y esa es su principal complicación. O tienes una precisión y control perfecto en la maniobra o puedes acabar cayendo en la colchoneta de mala manera.
En la secuencia se comprueba que la estadounidense parece haber perfeccionado y dominado la técnica, pero ante este avance para la gimnasia femenina se encuentra el Comité Técnico de la Federación Internacional. En alguna ocasión, este órgano ya ha considerado que los movimientos de la deportista son arriesgados y han intentado que el resto de gimnastas no sigan su ejemplo.
Es por eso por lo que ya se habla de que Simone Biles podría dejar el 'Yurchenko' para exhibiciones que precedan a los Juegos Olímpicos y no incluirlo en su programa de potro. En la balanza está el riesgo de ejecutarlo y ser penalizada en las puntuaciones, algo que podría desembocar en que no consiga un nuevo oro en los JJOO.
Este avance de Biles es visto por muchos como una 'osadía' de la gimnasta, pero todos los especialistas coinciden en algo: Simone vuelve a desafiar los límites de la gimnasia artística para llevar a la categoría femenina a un nivel superior. Aún no se sabe cuántos oros se colgará al cuello en Tokio, pero lo que es seguro es que su nombre ya está escrito en letras doradas en la historia del deporte.
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