El Mundial de rugby es uno de los eventos deportivos que más atención atesora en todo el planeta. La derrota de los famosos All Blacks y su haka ante Inglaterra se hizo viral, así como la respuesta a esta del XI de la Rosa. Estos se plantaron en la final como favoritos a hacerse con el título, pero ante ellos se puso un combinado que quería hacer historia... Y lo logró.
Parece que ya manda la tradición que cada doce años, la selección de Sudáfrica de rugby se proclame campeona del mundo. El primer título cayó en 1995, cuando Nelson Mandela unió a todo un país a través de este deporte para hacer olvidar el apartheid, el racismo que aún hoy es un serio problema en la nación africana. En 2007 repitieron y en este 2019 levantaron la copa del mundo por tercera vez en su historia, consiguiendo así empatar con Nueva Zelanda.
Los Springboks se convirtieron en leyenda al igual que ocurrió hace 24 años. Pero en especial, de entre todos los jugadores, sobresale un nombre: Siya Kolisi. Él es el capitán de Sudáfrica. El hombre que ha escrito ha derribado muros. Y es que no solo el primer negro en portar el brazalete de su país, sino que también es el primer negro en levantar una copa del mundo en el rugby.
Una historia de película
Siyamthanda Kolisi (Sudáfrica, 28 años) nació y se crió en uno de los suburbios de Port Elizabeth, en Zwide. El ahora capitán de los Springboks proviene de la misma etnia que Nelson Mandela y al igual que él, tuvo que superar muchos obstáculos para llegar a dejar atrás la pobreza y la delincuencia. Kolisi vino al mundo en medio del apartheid, uno de los capítulos más negros y tristes de la historia de su país, y en uno de los barrios más marginales de la nación africana. La televisión era un lujo, el hambre hacía mella y las drogas y la violencia estaban a la orden del día.
Su madre era apenas una adolescente de 16 años cuando le tuvo y su padre cursaba el último curso de la escuela cuando nació. Fue su abuela la que le crió, pero falleció muy pronto. Demasiado. Siya Kolisi tenía 10 años cuando murió el pilar de su vida y tan solo seis años más tarde era su madre la que fallecía. El sudafricano se refugió en el deporte. Fue un entrenador de su colegio el primero que vio su potencial, de ahí a ser becado y a comenzar a aprender inglés -ya que él hablaba el dialecto xhosa-.
El rugby se convirtió en su salvavidas, aunque nunca imaginó hasta qué punto lo iba a ser. "Ni siquiera soñaba con llegar a los Springboks. Cuando naces en un sitio tan modesto, ni te lo planteas. Hay veces que el hambre te hace hacer cosas que nunca hubieses pensado. Algunos de mis amigos robaban y otros han muerto violentamente", confesó Kolisi.
El capitán que es leyenda
Un origen humilde, hasta tal punto que Siya no tenía ni siquiera televisión en su casa. Algo que parece normal en España, era un luego en los 90 para uno de los mejores jugadores de rugby del mundo en la actualidad. "Estaba viendo la final del 2007 en un bar porque no tenía televisión en casa. Nunca antes había visto tanta gente unida por un deporte", reveló el capitán de Sudáfrica. Antes de la final, otro histórico como Bryan Habana -considerado como la primera gran estrella negra de los Springbooks- se refirió a Kolisi antes de la final: "Si Sudáfrica gana con Siya Kolisi como capitán, será absolutamente monumental".
"Para nosotros, como país, tener esa inspiración para que el 80% de nuestra población tenga ese ejemplo, sería inmensamente importante, a la par de Mandela en el 95, si no mayor. Sería histórico", añadió Habana. Dicho y hecho. Sudáfrica ganó el Mundial con un Siya Kolisi levantando la Copa ante la mirada de medio planeta. "La gente de Sudafrica ha estado siempre detrás de nosotros, tenemos muchos problemas en nuestro país pero hemos demostrado que juntos podemos con todo. Vinimos de diferentes situaciones, diferentes razas pero cuando empujamos todos en la misma dirección podemos conseguir lo que queramos", dijo tras hacer historia. Mandela estaría orgulloso.
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