Los hermanos Márquez vuelven a compartir equipo tras un efímero 2020 en las filas del equipo Repsol Honda. Mucho ha cambiado desde entonces y ahora lo hacen en las filas del equipo Gresini Racing, que se vestirá de gala el próximo día 20 para presentar a sus pilotos en Riccione (Italia). Antes Estrella Galicia 0,0, patrocinador de ambos, los ha unido en Madrid para hablar de una temporada 2024 que se antoja crucial para sus intereses. Álex Márquez inicia su segunda campaña en la formación italiana con el objetivo de “mejorar la regularidad y ser más sólido”, mientras que su hermano Marc debuta con Ducati tras 10 años con la marca del ala dorada con el objetivo de volver a ganar.
“Las expectativas son muy altas por parte de todo el mundo y uno de mis trabajos es evadirme de todo esto. Vengo de tres años muy difíciles e intentaré dar el máximo, pero no puedo crear expectativa antes de empezar la temporada y viendo que están muy altas. Lo importante es ir con perfil bajo, carrera a carrera, y evadirnos porque eso nos permitirá trabajar más tranquilo”, asegura el mayor de los hermanos antes un reto mayúsculo: ganar el título con un equipo satélite, algo que no sucede desde que lo hiciera Valentino Rossi en 2001, al que igualaría en entorchados.
“He renunciado a muchas cosas para dar un paso en mi carrera deportiva, no bajar los brazos y buscar la solución. Las buenas noticias no llegan esperando sentado, hay que buscarlas y crearlas. He dado un paso importante en mi carrera para buscar esas buenas noticias y volver a sentir esas mariposas en el estómago que son las que te mueven”, continúa Marc Márquez.
Las buenas noticias llegaron en el test de Valencia tras su primera salida a pista con la Ducati GP23. “Estaba nervioso. Esa sonrisa de la que tanto se ha hablado fue de tranquilidad, de confirmarme a mí mismo que sé ir con otra moto. Por mucho que hayas ganado son inquietudes que tienes antes de un nuevo proyecto. Esa primera salida me permitió relajarme y simplemente dar vueltas", señala el mayor de los Márquez, que después de muchos años puede disfrutar de una pretemporada con normalidad.
Desde que se empezara a hablar de la posibilidad de que Marc Márquez corriera con una Ducati en 2024, sorprendió la negativa por parte de la fábrica de Borgo Panigale a que el español se subiera a una de sus motos, aspecto que fue confirmado por Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse, en los test de Valencia.
“Nunca he tenido el sentimiento de que Ducati no me quería, porque no habría dado el paso. No vas a una marca que no te quiere. Siempre he estado arropado por el equipo Gresini, porque respetaron mis tiempos, por eso di el paso”, relata Marc Márquez.
Quiere construir paso a paso, sin precipitación. “Sería un error pensar en el título porque hace dos años que conseguí mi última victoria y hace un año del último podio, que fue en agua. Hay que marcarse un objetivo realista, pero si disfrutas saldrán las cosas. Estoy muy relajado porque he conseguido ir a mi bola. Hay ilusión, pero no puedo haber ansia. Intentaremos trabajar lo mejor posible”, asegura el español, quien confiesa que tiene el móvil lleno de notas de cosas que hacer en el test de Malasia.