Lo que prometía ser una batalla apasionante entre Pecco Bagnaia y Jorge Martín, un todo o nada a 27 vueltas para conocer al nuevo campeón del mundo de MotoGP, se ha tornado en un final de pesadilla para el español. La misión de Martinator, que tenía menos que perder que su rival, pasaba por presionarle desde el inicio porque necesitaba la victoria y que el italiano finalizase sexto o peor. Sus planes se han ido al traste en el quinto giro al sufrir una caída en la que también se ha visto implicado Marc Márquez, en su última carrera con el equipo Repsol Honda después de 11 temporadas. Un final agridulce para ambos españoles en el día en que Pecco Bagnaia se ha coronado campeón del mundo de MotoGP por segundo año consecutivo y esta vez desde lo más alto del podio al ganar la carrera en el circuito Ricardo Tormo de Cheste.
“Ganar la carrera y ganar el título es una sensación increíble. No puedo pedir más”, fueron las primeras palabras del emocionado bicampeón del mundo de MotoGP, que celebró su título emulando a los héroes de la NBA, su deporte favorito. El italiano ha completado una temporada perfecta, en la que ha sumado siete victorias, 15 podios y ha gestionado con frialdad y solvencia las situaciones complicadas.
Con su flamante número uno en la cúpula de su Ducati, comenzó la temporada liderando la clasificación general tras la cita de Portimao. Fue su amigo Marco Bezzecchi, compañero de batallas en el Ranch de Valentino Rossi, quien se lo arrebató en Termas de Río Hondo. Un liderato breve porque Pecco Bagnaia volvió a recuperarlo tras la cita de Jerez. Ya nadie le apeó de la primera plaza, salvo Jorge Martín de forma efímera porque su liderato no duró ni 24 horas en Mandalika. El español comenzó a meterle presión desde Misano, pero el italiano es un piloto frío y perseverante. Supo gestionar con eficacia las situaciones comprometidas, pese a saber que su rival era más rápido que él.