El pasado fin de semana Aleix Espargaró protagonizó una dura caída en el circuito de Mugello mientras se entrenaba con su bicicleta. El piloto de Aprilia, en los días previos a la carrera, se fue al suelo por utilizar su teléfono móvil mientras daba pedales. El español se despistó y se estrelló contra el asfalto, así que sufrió muchas quemaduras e impactos en diferentes partes de su cuerpo. 

Tras unas primeras exploraciones que no dejaron del todo contento al motociclista, de nuevo le realizaron pruebas en las últimas horas que arrojaron un parte médico más grave del inicial. Así, tras ser examinado por los doctores Aleix Espargaró sufre dos fisuras del astrágalo, un edema óseo gigante y una distensión de ligamentos en la pierna derecha. 

La factura de su caída es realmente elevada y Aleix sigue con dolores: "Parecía que no era nada en las radiografías de Italia, lo que a mí no me parecía normal, porque yo he pilotado con muchas lesiones y, sin duda, fue mi peor fin de semana a nivel de dolor en una moto en toda mi carrera deportiva", comentó Espargaró, convencido de que tenía algo más de lo que decían las primeras pruebas. 

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"Lo pasé muy mal. No tenía nada de fuerza y no era capaz de utilizar el freno trasero. Me infiltraron muchísimo y no notaba mejora, así que el lunes me hice una resonancia y tengo dos fracturas del astrágalo y un edema óseo gigante, y distensión de los ligamentos. Realmente tengo el pie destrozado", confesó el piloto sobre su mala experiencia el fin de semana pasado sobre la moto.

Durante los últimos días Aleix Espargaró ha tratado de recuperarse de todas las formas posibles y ha hecho mucha rehabilitación en las máquinas: "Súperinductiva, Indiba, magnetoterapia seis horas al día y la inflamación ha bajado mucho respecto al lunes, porque tenía el pie como una pelota de fútbol. Me han dicho que no apoye nada, porque si no las fisuras nunca van a curar y por eso llevo la bota y muletas. Haré lo que pueda, pero no será peor que en Mugello. Si en Mugello pude correr, aquí también".

Reconoció su error

Aleix Espargaró fue consciente de forma inmediata del error que había cometido al utilizar el teléfono móvil montado sobre su bicicleta. "Fue una cagada enorme, de las más grandes que he hecho en mi carrera deportiva, pues creo que al final caerte entrenando, para un atleta, y hacerte daño, forma parte del juego, pero no un jueves en el gran premio más especial para Aprilia y por usar el puto teléfono móvil", asumió poco después de la caída. 

Tal y como él mismo apuntó, pidió disculpas a su equipo, Aprilia, ya que no estaba en las mejores condiciones físicas posibles para competir en el Gran Premio de Italia, uno de los más importantes de toda la temporada para la escudería transalpina. 

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Además, Espargaró ha sido en los últimos tiempos muy criticado en las redes sociales ya que comparte multitud de fotografías suyas y vídeos subido sobre la bicicleta. Algo similar a lo que le costó la dura caída, pero en tráfico abierto con el peligro que ello conlleva.