Tiene la complicada misión de coger el testigo de su mentor Valentino Rossi y convertirse en una estrella del motociclismo, al menos en Italia. Tras proclamarse campeón del mundo de MotoGP, Pecco Bagnaia ha comenzado a construir este fin de semana en Mugello el camino hacia su segundo entorchado consecutivo. El italiano ha completado un gran premio perfecto, logrando la pole e imponiéndose en la carrera al sprint y en la prueba de este domingo. El líder de Ducati ha despegado en Mugello y cobra una ventaja de 21 puntos al frente de la clasificación general sobre Marco Bezzechi, que finalizó octavo.

La superioridad de Bagnaia está a la altura de su Ducati y así lo demostró desde el inicio porque al completar la primera vuelta ya contaba con una ventaja de medio segundo sobre sus rivales. El único que pudo seguir su estela fue Jorge Martín, que finalizó segundo. El podio lo completó Johann Zarco, compañero del español, en una carrera de menos a más como acostumbra.

Marc Márquez se volvió a caer en carrera, lo que hace que no haya terminado ninguna de las pruebas en las que ha participado esta temporada: Portimao, Le Mans y Mugello.

El español, que ocupaba la cuarta posición y peleaba por el podio con Luca Marini, se fue al suelo en la curva 15 al perder la rueda delantera durante la sexta vuelta.

“Me ha enfadado más esta caída [que la de Le Mans] porque no pude completar la carrera y recabar información. Lo estaba haciendo mejor de lo esperado, pero al mínimo error la moto te traiciona. Fallé en la frenada previa, la moto se bloqueó de delante, me abrí y me caí a pesar de ir lento”, relató Marc Márquez, decimoctavo en la clasificación general con sólo 15 puntos.

“Con esta moto tenemos que coger más riesgos, y eso es lo que tanto está penalizando a los pilotos de Honda. Llevaba todo el fin de semana controlándome mucho, porque este es un circuito rápido, y si te caes te puedes lesionar. Mir se lesionó el viernes y Rins, el sábado”, argumentó el español, al que el próximo fin de semana le espera Sachsenring, donde siempre gana.

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