25 de mayo de 2004. Pedro Acosta llegaba al mundo en la localidad de Mazarrón. Nacía el que se iba a convertir en el segundo piloto más joven de la historia en ganar un Mundial de motociclismo. 17 años después, el actual campeón de Moto3 ya encara su salto a Moto2 tras una sola temporada. Un rookie que hace unos meses se vio sin equipo, que poco después rozó la tragedia y que, al fin y al cabo, ha recompensado a una familia que poco tenía que ver con las motos.
Pedro Acosta cambió por completo el rumbo familiar. Pocas personas son las elegidas para triunfar en el motociclismo, pero tampoco suele ser lo común que un niño pequeño tenga decidido que su apuesta deportiva sea la del motor. Lejos del fútbol, Acosta optó por ser piloto y su núcleo más cercano dio el visto bueno. Lo que tenían claro es que el joven Pedro no se iba a dedicar a la pesca como el resto.
"El barco de mi familia ha sido lo que me ha ayudado a seguir para delante. Este barco es donde empezó todo, porque, sin el apoyo que ha dado el barco y la familia, yo hoy no estaría donde estoy", contaba a Dazn el actual campeón de Moto3. Y no es para menos lo que dice. Su madre, como relataba a la misma plataforma, tuvo que dejarlo todo para acompañar a Acosta a competir. Su padre, mientras tanto, trabajaba a bordo del barco familiar.
Acosta se enroló en minibikes, MiniGP, MaxxiGP y PreMoto3. A los 14 años dio el gran salto a la Moto3 Junior World Championship. Y tan solo tres después se proclamó campeón de la tercera categoría del Mundial. Antes, eso sí, logró el segundo puesto en la Red Bull Rookies Cup (2019) para acabar llevándose el título en 2020. Sin embargo, ni el camino ha sido sencillo ni estaba asegurada su presencia en la competición. Hace apenas un año, de hecho, Acosta se vio sin equipo.
El murciano no tenía asegurado su fichaje pese a ganar el torneo. Y fue ahí donde apareció KTM para salvarle. "Confiaron en un niño que se quedó sin equipo", llegó a confesar Acosta al poco de llevarse el título. "Ha habido gente que nunca ha parado de confiar en mí". Lo que sí tuvo claro es que él era el único que debía confiar en sí mismo. "No podía dejar que nadie me metiera cosas en la cabeza que no eran. Que mi entrenador de toda la vida venga conmigo a las carreras, tener un círculo cerrado en casa, creo que ayuda bastante".
Acosta comenzó fuerte el Mundial. Fue segundo en la primera carrera de Catar, venció saliendo desde el pit lane en el segundo Gran Premio y volvió a brillar en Portimao en el final de la temporada para asegurarse el título. Por el camino, eso sí, sufrió y mucho. Principalmente por su cambio físico, pues el parón del verano acabó convirtiéndose en su 'estirón' particular, obligándole a readaptarse a la moto con un peso y estatura diferente. Pero también por los contratiempos del circuito, en especial el GP de Assen donde una moto le pasó por encima provocándole un traumatismo torácico.
2021 quedará para la historia de Acosta. El joven de familia pescera que abandonó la tradición del barco para convertirse en 'El Tiburón de Mazarrón' ya ha obtenido recompensa. Su familia, fundamental en su carrera y en su control emocional, también.
El 'fichaje' de Rossi
El inicio de temporada de Pedro Acosta no dejó a nadie indiferente. Su nombre, de hecho, no tardó en llegar a los 'mayores' de MotoGP. Estrellas de la competición como Marc Márquez o Valentino Rossi se postraron a sus pies. Y muy especial es la opinión de Marc, pues ya hay quien compara las explosiones de ambos pilotos.
"Pilota diferente a los demás respecto a los que hay en Moto3. Yo creo que ganará este año. Pero no le pongamos presión tampoco al chaval. También es muy joven, pero si mantiene la cabeza donde la tiene que mantener, va a llegar a MotoGP y lo hará muy, muy bien", adelantó Marc Márquez hace unos meses en una predicción que, por el momento, ya se ha cumplido en parte.
Rossi, de igual manera, no dudó en destacar su potencial: "Impresionante. Hizo otra gran carrera. Es alucinante. Hizo una carrera perfecta en las batallas, tiene un gran talento y un gran futuro". El italiano incluso fue vinculado con un supuesto fichaje de Acosta para el equipo que él mismo dirige. Le veían, según se rumoreó, como el candidato idóneo para ganar en MotoGP. Valentino desmintió públicamente que intentaran abrir una negociación, pero dejó la puerta abierta a albergar el que puede ser el mayor talento actual de la competición.
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