El nombre de moda en Moto3 es el de Pedro Acosta. Nacido en 2004, con 17 años recién cumplidos y defendiendo el liderato del Mundial de la categoría. El de Mazarrón no tiene límites y así lo viene demostrando en las carreras disputadas hasta el momento. Sin embargo, lejos de conformarse, el joven también ve como la heorica le persigue para reforzar su imagen de estrella. El último capítulo de una historia brillante se ha dado en Assen.
Acosta, como siempre, partía como uno de los favoritos del fin de semana, pero una peligrosa caída cambió sus planes. El sábado perdió el control de la moto en los entrenamientos libres y se tuvo que marchar al hospital. Una mala noticia que, vistas las imágenes, parecía simplemente un milagro. El de KTM notó como la moto de Rossi le pasaba por encima. Y, pese a todo, salía más o menos ileso del incidente. Ni un atropello podía pararle.
El joven de 17 años pasó la noche en el hospital pasando pruebas y observando si no había sufrido ningún daño pese al percance. Incluso se permitió bromear. "¡Buen susto hemos tenido hoy!", escribía en redes sociales intentando calmar a los aficionados. "Me encuentro muy bien y si mañana las pruebas medicas salen correctas podré salir del hospital a primera hora".
Y esas pruebas no le fallaron. Acosta salió de las instalaciones médicas y puso rumbo al circuito. Recibió el visto bueno de los médicos y se subió a su KTM. Sin apenas haber realizado entrenamientos, después de sufrir un atropello y de dormir en el hospital, el 'Tiburón' volvía al ataque saliendo desde el puesto 18º de la parilla con el reto de remontar los máximos puestos posibles.
El físico pasa factura
Acosta comenzó rápido, aunque con calma. Poco a poco y con algún susto, inició su cambio de ritmo para ir avanzando. Y, gracias a una buena estrategia, se coló entre el grupo de la cabeza de carrera en las últimas vueltas. El murciano peleó y llegó a soñar con el podio. Incluso ganar estaba entre sus opciones teniendo en cuenta sus anteriores logros. Sin embargo, hasta su heroica tenía un límite.
El de KTM finalizó quinto después de que Foggia metiera una marcha más al ritmo. Gracias a una sanción a Binder, Acosta subió un puesto para alcanzar la cuarta plaza. Y con una sonrisa de oreja a oreja se despidió para unas breves vacaciones como líder del Mundial y favorito al título con apenas 17 años. "He salido nervioso. La carrera la he dejado a pasar vueltas y adelantar poco a poco, pero el físico me ha caído y el grupo ha pegado un tirón difícil de remontar. Me voy contento al verano", explicó en Dazn.
Los problemas físicos, como reveló, acabaron pasando factura. "Tenía en la espalda y en la cadera. Hoy ha habido que apretar los dientes". Ahora tendrá varias semanas para desconectar y vivir la vida que corresponde a alguien de su edad. O no, porque Pedro Acosta ya tiene un objetivo: "Habrá que pensar en Austria, pero nos vamos contentos"
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