"Ahora es el momento de reagruparnos como equipo, centrarnos en mejorar y volver más fuertes a Canadá", aseguraba Mike Krack tras el Gran Premio de Mónaco del pasado domingo. La moral en Aston Martin está en mínimos históricos. Hasta la fecha todo parecía ir dentro de lo planeado, pero en este 2024 los de Silverstone se han encontrado su primera gran crisis.
Los problemas de evolución con el monoplaza vuelven a lastrar al equipo. Canadá 2023 fue el punto de inflexión la temporada pasada, algo cambió tras la carrera de Montreal que Aston Martin nunca ha explicado, que el rendimiento bajó de forma considerable y, sumado a las acertadas evoluciones de Ferrari, Mercedes y McLaren, han condenado a los Silverstone a la zona media de la parrilla luchando con Racing Bulls y Alpine.
La conclusión tras los dos últimos Grandes Premios (Emilia-Romaña y Mónaco) es unánime dentro de Aston Martin: "Necesitamos mejorar con miras a Canadá". El problema para los de Silverstone es que son conscientes de que antes de mejorar deben saber dónde están de verdad sus problemas, trabajar en alternativas y 'rezar' para que al llevarlas a la pista funcionen (algo que no lograron en Imola).
Año de transición
Lo preocupante para Aston Martin es que de no dar con una solución pronto vivirán un 2024 muy duro hundidos en la zona media-baja de la clasificación. Esta temporada de transición puede ser un duro golpe interno que puede frustrar a parte del equipo y hacer perder parte del atractivo que en los últimos años han tenido para personal de otros equipos que han intentado fichar.
Lo peor es que si 2024 se convierte en un año de transición, 2025 irá por el mismo camino dado que será un año en el que buena parte de los esfuerzos estarán puestos en comenzar a trabajar desde el 1 de enero de 2025 en el coche con las nuevas reglas para la temporada 2026.
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En los próximos meses, Aston Martin se juega el rendimiento y sus opciones durante más de un año y medio. La imagen de la escudería puede llegar muy tocada a ese 2026.
Lo único positivo de los malos resultados y de ir bajando en la tabla de constructores es que la factoría de Silverstone tendrá disponible más horas de trabajo en el túnel de viento y los simuladores para poder construir sus monoplazas. Desde la entrada del nuevo sistema de límites presupuestarios, las horas de trabajo en los equipos están limitadas por reglamentos dando más horas a los equipos peores clasificados y menos a que mejor clasificación tienen.
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Cambios internos
El primer síntoma de que las cosas no van como deben en Aston Martin es que ya han comenzado los rumores de salidas de miembros claves de la escudería. Al margen de la eterna duda sobre si Lawrence Stroll dará un paso al lado y dejará el equipo en mano de nuevos inversores, personas tan relevantes como Mike Krack han sido puestos en duda.
El ingeniero luxemburgués está siendo culpado por la mala situación del equipo y el regreso de Mattia Binotto al paddock de la Fórmula 1 la pasada semana en Imola ha disparado los rumores sobre un posible cambio al frente de Aston Martin.
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Otra opción sería que Binotto ocupara el puesto de director técnico (CTO), una pieza no existente hoy en día en la estructura de Silverstone. Según el Motorsport-Total, el suizo estaría en un rol superior al de Dan Fallows, actual responsable técnico. Aunque Fallows continuaría diseñando el monoplaza, Binotto estaría más centrado en establecer las estructuras técnicas y colaborar con Martin Whitmarsh, director ejecutivo de Aston Martin Performance Technologies, en la visión estratégica general. Fallows y el director del equipo, Mike Krack, continuarían gestionando todos los procesos diarios del equipo.