Nadie esperaba a los Mercedes y estos se colaron tras Max Verstappen en la clasificación del Gran Premio de Australia. George Russell tratará de meter el morro al líder del Mundial, mientras que Lewis Hamilton compartirá línea con Fernando Alonso. El inglés y el español revivirán su pasado de piques en la pista.
Este cara a cara se da en un momento en el que los 'dardos' vuelan de un lado al otro. Ya el año pasado hubo algún momento de tensión con Alonso en Alpine y el bajón de Mercedes, pero el paso del asturiano a Aston Martin y el buen rendimiento del monoplaza verde vuelven a medir a los dos pilotos casi con las mismas armas.
Los roces se vuelven a dar y esta semana Alonso ya le tiró un mensaje envenenado al piloto de Mercedes. "Tiene poca memoria, se estará haciendo mayor", dijo sobre Hamilton tras decir este que el Red Bull actual era el coche más dominador que había visto. Fernando le recordó la desventaja que tenía todos respecto a las flechas plateadas que entre 2014 y 2015 manejaron Rosberg y Lewis.
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La replica no se ha hecho esperar, aunque era de esperar por esa mínima ventaja (tres centésimas) que permitirá a Hamilton salir por delante de Alonso este domingo. "Esperemos que sea como 2007, no sé si alguno lo recuerda", dijo el piloto inglés sobre la salida en Australia.
Han pasado 16 años de aquello y es posible que no mucha gente se acuerde de lo que pasó. Australia abrió el Mundial de 2007, en el que Fernando Alonso se ponía el mono de McLaren por primera vez y Hamilton, su compañero en aquel entonces, debutaba en la Fórmula 1 con solo 22 años.
Hamilton era el 'protegido' de Ron Dennis a pesar de que Alonso venía de ganar dos Mundiales seguidos. Aquella temporada explotó todo entre los dos pilotos y la primera piedra se puso, precisamente, en Australia.
Alonso salía segundo por detrás de Kimi Räikkönen, mientras Hamilton lo hacía cuarto con Nick Heidfield entre el español y él. El BMW del piloto alemán pasó a Fernando y este tuvo que levantar al llegar a la primera curva por el interior para evitar un choque. Lewis, que fue adelantado por Kubica en los primeros metros, aprovechó el exterior para devolverle el adelantamiento al polaco y, de paso, superar también a su compañero.
Fue en esa primera curva de Australia en la que Fernando conoció por primera vez a Hamilton y el inglés todavía recuerda. Aunque si tira bien de memoria, como le lanzó esta semana Alonso, también recordará que aquella carrera no acabó tan bien para él. Räikkönen ganó y el podio lo completaron los McLaren, pero con el español de nuevo por delante de Lewis tras adelantarle al parar en boxes más tarde.
Once segundos separaron aquel día a Alonso y Hamilton al cruzar la meta. Luego lo celebraron como amigos, sin saber seguramente que a partir de ahí todo estallaría y protagonizarían una de las rivalidades más duras entre compañeros de la historia reciente de la Fórmula 1. Como es sabido, ninguno pudo levantar el título a causa de sus roces y lo levantó el finlandés, entonces en las filas de Ferrari. 16 años después, Australia vuelve a poner cara a cara a dos viejos enemigos.