El enfado de Red Bull tras las filtraciones por el techo presupuestario: "Esto es muy preocupante"

Todavía sigue coleando en la Fórmula 1 las filtraciones del techo presupuestario. Red Bull y Aston Martin fueron los equipos que superaron el límite económico para invertir en el desarrollo de los monoplazas. Un problema que ha desatado las críticas dentro del paddock, especialmente entre las grandes escuderías.

Mercedes, con Toto Wolff a la cabeza, fue de las primeras en pedir un duro castigo para las dos. Eso sí, centrando su tiro en Red Bull, su máximo rival a la hora de pelear por el Campeonato. El jefe de la escudería achacó que esas trampas les daban ventaja para el desarrollo del coche en 2023.

Tras salir a la luz la resolución y el castigo, ha sido Christian Horner, máximo responsable de Red Bull el que ha salido a hablar tras todo lo ocurrido. La cabeza visible de la escudería se ha mostrado tremendamente crítico con las filtraciones sucedidas, llegando a alegar que se enteraron antes por fuera que por las notificaciones oficiales.

Max Verstappen, Adrian Newey, Helmut Marko y Christian Horner en una celebración de Red Bull Europa Press

En ese sentido, sigue coleando el malestar dentro del equipo. Y las duras palabras no han tardado en llegar. "Las acusaciones hechas en Singapur fueron extremadamente molestas para cualquier miembro del personal, todos nuestros socios, incluido todo el mundo dentro de Red Bull", expresó Horner sobre lo sucedido.

"Obviamente, cualquier forma de filtración es enormemente preocupante. Es algo a lo que esperamos que se dé seguimiento", añadió. La escudería y la FIA llegaron a un acuerdo antes de que se hiciese todo público, lo que molestó de sobremanera dentro del seno del equipo.

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Además, la petición de los equipos de un castigo ejemplar no gustó nada. McLaren incluso llegó a enviar una carta. "No creemos que una multa por sí sola sea adecuada por un exceso de gasto o una infracción procesal grave. Es evidente que debe haber una sanción deportiva en estos casos, tal y como determina la FIA", rezaba dicha misiva. 

No hubo gran castigo

Pese a la gran cantidad de especulaciones, no hubo un castigo desmedido contra las dos escuderías que se saltaron el límite del techo presupuestario. Red Bull fue el más perjudicado, ya que fueron los que más lo rompieron. Principalmente la sanción económica fue lo más reseñable. Siete millones de dólares son los que tendrá que abonar el campeón del Mundial de Constructores a la FIA.

Max Verstappen, resignado en el paddock. REUTERS

También la limitación de sus test aerodinámicos se verá reducida en los próximos 12 meses en un porcentaje del 10% aplicado a su coeficiente por puesto del equipo. En total, un 7% del uso del túnel de viento de cara a la próxima temporada, algo que pone el freno a parte del desarrollo aerodinámico del coche.

Por su parte, el último implicado en el asunto es Aston Martin. La escudería de Silverstone solo recibió una sanción de 450.000 dólares. Un castigo menor ya que se debía más a un error de forma en el pago de impuesto que otra cosa, de ahí que no tenga penalización en cuanto al desarrollo del monoplaza.