El GP de Qatar de Fórmula 1 dejó varias imágenes insólitas entre los pilotos por culpa de las altas temperaturas que asolaron el circuito de Lusail durante la celebración de la carrera. Vómitos, mareos, desmayos, maneras de refrigerarse... Numerosos casos que pusieron el riesgo la salud de los deportistas.

En concreto fueron seis los pilotos que mostraron problemas debido a unas temperaturas que superaron los 40 grados: Lance Stroll, Alexander Albon, Sargeant, Rusell, Ocon y Piastri.

Sin duda, una de las imágenes más llamativas fue la de Stroll, compañero de Fernando Alonso en Aston Martin. El canadiense se mostró absolutamente exhausto una vez finalizó la carrera. En las imágenes de su cámara On Board se aprecia que Stroll intenta salir de su monoplaza y se queda durante unos segundos posando sus brazos sobre el halo y con la cabeza gacha.

Una vez logra ponerse de pie vuelve a agachar su torso y se queda varios segundos más inmóvil sin salir del vehículo. Finalmente, una vez consigue bajar del monoplaza, se agacha posando su mano sobre un neumático que le sirve de apoyo para no perder el equilibrio.

Óscar Piastri mostró también mucho cansancio justo antes de la ceremonia del podio. El australiano, mientras estaba en la antesala al podio con Verstappen y Norris, se tumbó en el suelo visiblemente cansado y con el pelo totalmente empapado por el sudor.

Problemas en carrera

Los sucesos de Piastri y Stroll tuvieron lugar una vez finalizó el Gran Premio. Sin embargo, durante el transcurso de la carrera también se vieron imágenes insólitas. La más impactante fue la de Sargeant que no pudo finalizar la carrera y comunicó a su equipo por radio que abandonaba. Sus ingenieros de pista entendieron su decisión y la respetaron.

En otra radio se descubrió que Esteban Ocon vomitó durante la carrera. Lo hizo en la vuelta 15 y así se lo comunicó a su equipo: "Te sugiero que tomes algunos líquidos, amigo", le dijo el ingeniero. "No te lo dije, pero vomité en la vuelta 15", respondió el francés. 

Además, Alex Albon tuvo que ser ayudado a salir del coche y George Rusell dejó la imagen de sacar las manos del volante en una recta para intentar que entrara aire en su cuerpo.

En definitiva, la vuelta del GP de Qatar dejó varios puntos negativos. Cambiaron los límites de pista sin avisar a los pilotos, dieron neumáticos inseguros y les forzaron a parar tres veces en boxes. Unas decisiones de la FIA que fueron criticadas por todos.