Fernando Alonso ha dejado varios de sus mejores momentos en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Brasil. En 2015 por ejemplo fue protagonista en Interlagos al ser fotografiado tomando el sol en una hamaca en plena sesión de libres. También fue el lugar donde ganó los dos campeonatos del mundo que tiene en su haber en 2005 y 2006. Pero uno de los mejores instantes es cuando en 2016 cogió una de las cámaras del circuito y 'jubiló' al encargado de grabar lo que pasaba sobre la pista.
A falta de media hora para el final de la sesión, el McLaren de Alonso dijo basta tras una pérdida importante de potencia, la cual ha dejado al español sin posibilidad de afrontar el resto de los entrenamientos. Fernando paraba su coche en la 'S' de Senna tras ver como el ERS, sistema de recuperación de energía, no respondía. Como estaba en bajada, el asturiano se tuvo que sacar de la manga un curioso truco: colocar una piedra delante de una de las ruedas. Después, cogió la cámara.
El asturiano fue objeto de las bromas en las que entró incluso la propia organización de la carrera, cuando abandonó los libres. Le ordenaron parar en un lateral, pero las características del Autódromo José Carlos Pace le impidieron cruzar para regresar a boxes con normalidad, así que decidió pasar el tiempo como pudo. La sucesión de imágenes es lo suficientemente elocuente como para mostrar lo surrealista de la escena que se vivió.
"Hay que sacar el sentido del humor en los malos momentos. El pasado año se montó una buena cuando paré aquí, y me senté una silla. Cuando paré el coche, intenté también buscar una silla, porque sabía que mucha gente iba a esperar ese momento. Lo tenía allí, tremendo, me dijeron que iban a emitir lo que estamos grabando, que viene Pérez, y bueno, el joystick es supersensible, visteis bien el cielo, el asfalto... Menos a Pérez enfoqué a todos los sitios. Lo buscaba, pero era como buscar un mosquito, era imposible", explicó al comparecer ante los medios.
En 2015 fue con su famosa imagen de una hamaca y el simbolismo que ello tenía. Tras abandonar el viernes en el segundo entrenamiento libre de Brasil por una avería mecánica, el español volvía a retirarse el sábado en la Q1 de la calificación. Alonso aprovechó la avería para broncearse mientras esperaba que alguien lo recogiese para llevarlo de vuelta a los 'boxes'. Un comisario le cedió amablemente su silla plegable.
En cualquier caso, sus mejores momentos en el circuito al que llega la Fórmula 1 este fin de semana son los de sus títulos. Quedaban tres grandes premios para el final de la temporada 2005 y Fernando Alonso llegaba a Brasil con la posibilidad de proclamarse matemáticamente campeón del mundo de 2005. McLaren hizo doblete con Montoya y Raikkonen, su principal rival por el título, pero el español quedó tercero y consiguió el primer campeonato.
Fernando Alonso fue el gran dominador de la primera mitad de la temporada 2006 con Renault. Sin embargo, Ferrari y Michael Schumacher reaccionaron en la segunda. Llegaron a Brasil con 10 puntos de diferencia en una época en la que el ganador de carrera recibía justo esa misma cantidad. Un pinchazo del 'Kaiser' aclaraba la situación del asturiano que escalaría hasta la segunda posición para proclamarse bicampeón del mundo de la Fórmula 1.
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