Espeluznantes imágenes que han llegado desde Belle Isle en el prueba de las IndyCar Series que se están celebrando en Detroit con el brutal accidente del piloto Felix Rosenqvist, que se fue contra el muro sin poder reconducir el rumbo de su monoplaza. El corredor notó con el acelerador de su coche se quedaba accionado sin poder hacer nada hasta recibir el brutal impacto.
A pesar de la dureza de las imágenes, el piloto del equipo Arrow McLaren SP no ha sufrido grandes daños, aunque ha sido necesario sacar la bandera roja para detener la carrera y poder retirar tanto los restos del coche como atender a Rosenqvist con las medidas de seguridad necesarias.
La secuencia del accidente de Felix Rosenqvist ha sido muy alarmante desde el primer momento cuando se podía ver como el piloto de Arrow McLaren llevaba una trayectoria y un ritmo que llamaban mucho la atención. El accidente se produjo en una zona del trazado de Detroit de baja velocidad, por ello, las consecuencias no fueron tan graves como parecían en un momento.
Aún, así rápidamente todos se echaron las manos a la cabeza tras la violencia del impacto del coche de Felix contra el muro. Los servicios médicos pudieron confirmar que el piloto estaba bien, pero el análisis del accidente ha dejado conclusiones que hacen todavía más alarmantes la situación vivida en el Gran Premio de Detroit.
Por el sonido que se pued escuchar en las imágenes de la cámara on board, la que va sobre el monoplaza de Rosenqvist, se puede escuchar oir como suena el acelerador y el ritmo del coche creciendo cada vez más. En una zona de paso lento y de frenada, todo hace indicar que el acelerador del McLaren se quedó pisado a fondo hasta que solo el muro detuvo al vehículo.
El golpe de Felix fue durísimo ya que se estrelló con mucha fuerza contra el muro y contra los neumáticos que hacían de barrera protectora para reducir impactos de este tipo. Sin embargo, esa aceleración constante provocó que el monoplaza sobrepasara las primeras capas y terminara contra el guardaraíl del extremo exterior.
A pesar de que Felix podía moverse, los cuerpos de seguridad presentes en la carrera tuvieron que personarse de inmediato para liberarlo del amasijo de hierros y fibra en el que se convirtió el coche tras un impacto fortísimo. Era al vuelta 25 de las 70 que se componía la carrera, la cual fue detenida durante unos minutos después de que en un momento solo se sacara bandera amarilla.
El accidente preocupó a todos de inmediato, pero rápidamente se hicieron públicas noticias positivas sobre el estado del piloto en una carrera donde participaba el corredor español Alex Palou, que rodaba en octava posición.
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