Llegó el momento que todos los aficionados al motor y a la Fórmula 1 estaban esperando. La temporada 2021 comienza este sábado en el circuito de Sakhir. De hecho, ya ha comenzado con los primeros entrenamientos libres celebrados el viernes. Sin embargo, la esencia, la velocidad en estado puro, la adrenalina y la emoción llegarán en la tarde del sábado con la primera clasificación de la temporada y el domingo, con la gran carrera.
El primer Gran Premio del 2021 servirá para empezar a poner las cosas en su sitio y situar el punto de partida de todos los equipos en su carrera por conseguir los mejores resultados posibles. Evidentemente, lo que pase en Bahrein no será ni mucho menos definitivo porque la rueda del 'Gran Circo' dará muchas vueltas en esta temporada tan larga y que promete ser tan competida.
Sin embargo, sí servirá para establecer el nuevo orden y para mostrar de verdad cuál es el nivel de cada uno, sin trampa ni cartón, sin ases escondidos bajo la manga. Marcará profundamente el inicio de curso más extraño tras la pretemporada más corta de la historia. Este 2021 será momento también de probar las nuevas innovaciones llegada a la F1, las nuevas normativas y, sobre todo, será el momento de ver algo histórico, a dos pilotos españoles en la pelea. Fernando Alonso, que regresa, y Carlos Sainz, cumpliendo un sueño en Ferrari, mano a mano por resultados realmente importantes.
Las aspiraciones españolas
Si la nueva temporada de Fórmula 1 se caracteriza por algo es por el claro protagonismo español que va a tener. Va a ser la primera vez en la historia que dos pilotos españoles coincidan en la parrilla con claras aspiraciones de conseguir resultados importantes, algo solo visto durante la etapa de Pedro Martínez de la Rosa en McLaren. Todos esperan ya con ansia esas primeras batallas entre el A521 de Fernando Alonso y el SF21 de Carlos Sainz, los cuales empiezan el curso con ciertas aspiraciones de estar arriba y de rascar algún podio.
Quien parece tenerlo más complicado en estos momentos es Fernando Alonso. El asturiano ha vuelto a la Fórmula 1 y ha comenzado un proyecto nuevo en Alpine, nuevo naming del antiguo equipo Renault. Las bases de la escudería francesa son realmente buenas como se pudo ver el curso pasado donde los galos consiguieron tres podios. El RS20 y el A521 son monoplazas muy similares, ya que los grandes avances que guarda Renault serán utilizados en 2022, el año que verdaderamente se han marcado para atacar el título.
Sin embargo, el asturiano quiere empezar pisando fuerte y aunque el Alpine no ha llamado la atención por su ritmo, Alonso asegura que se guardan un as bajo la manga de cara a la clasificación del sábado y a la carrera del domingo. Esa será su carta de presentación en el año de su regreso. Hasta el momento, la escuadra francesa se ha destacado por su fiabilidad y por su ritmo en tandas largas y simulaciones de carrera, por lo que se espera que sean realmente competitivos los domingos, aunque sufran los sábados en su ritmo a una vuelta.
Alonso, que además sufrió un parón en su preparación debido a su accidente de bicicleta, asegura que su preparación personal es progresiva y que va por buen camino, por lo que pondrá en muchos problemas a su compañero Ocon a pesar de partir en clara desventaja al no conocer el monoplaza.
En esa misma tesitura se encuentra Carlos Sainz, en clara desventaja con su nuevo compañero Charles Leclerc, que ya conoce la casa y el monoplaza de sus años anteriores. El SF21 es uno de los coches más trabajados de la actual parrilla debido a las urgencias de resultados que tienen en la casa italiana. Un eje trasero completamente remodelado y una unidad de potencia mucho más competitivas son sus nuevas armas para recuperar el terreno perdido, situarse detrás de Red Bull y Mercedes y pelear por podios y por victorias.
Hasta el momento, el resultado de Ferrari ha sorprendido a todos y muchos creen que todavía no han demostrado todo el potencial que tienen. Tanto Carlos como Leclerc son competitivos a una vuelta y aunque en tandas largas sufren más, sin problemas de fiabilidad podrán llegar muy lejos. Es pronto para decirlo, pero ya se empiezan a oír rumores de victorias en Maranello. Por el momento, pies en el suelo, aunque lo más positivo de todo es que Carlos ya le ha enseñado de lo que es capaz con un monoplaza que todavía no conoce a fondo.
Así está la lucha
La Fórmula 1 prometía vivir en este 2021 un año de transición. Así lo vendieron todos el al final de la temporada pasada, intentando hacer creer al resto que solo serían unos meses de tránsito antes de que empezara la verdadera revolución. Sin embargo, algunos se han tomado el año en serio y han provocado que todo se apriete mucho más y que no haya favoritos tan claros. El 2021 ya no es una transición, es una realidad única, una pelea sin cuartel.
Por primera vez en muchos años, desde que comenzó la era híbrida, Mercedes ha perdido su supremacía absoluta e incontestable. Muchos rivales se han echado encima del equipo germano y aunque hasta que eso no se demuestre en clasificación y en carrera, la realidad es que Red Bull parece ser ahora mismo el equipo más en forma. Lo que parecía ser un espejismo en pretemporada se ha confirmado ya en los entrenamientos libres de Bahrein.
Verstappen es ahora la rueda a seguir y no Hamilton, y aunque Mercedes ha conseguido establecerse en la parte noble de la tabla, algo que no había pasado en pretemporada, ya es un avance significativo. Sin embargo, lo más sorprendente junto con el salto que ha dado el nuevo motor Honda a los de Milton Keynes, es el gran rendimiento que está dando McLaren, sobre todo en las manos de un Lando Norris crecido y que quiere demostrarle a Daniel Ricciardo que no hay número 1 ni 2.
Los de Woking han conseguido colarse en la pelea entre Red Bull y Mercedes y amenazan, al menos en este inicio de curso, con pelear por el podio y alejarse un poco de la clase media en la que estaban inmersos el pasado curso. El crecimiento de Red Bull y McLaren no es casualidad en un año en el que las únicas grandes novedades de los monoplazas han sido la mayor dificultad para generar ganancias aerodinámicas.
Ahí, los de la bebida energética son los mejores y los de Woking han demostrado todo su trabajo durante el invierno. Su nuevo difusor, que está siendo investigado eso sí, y que se ha presentado como el avance más revolucionario del 2021, se ha unido al motor Mercedes para hacer soñar al equipo de la papaya. El nivel de estos dos equipos puede provocar el descalabro de Mercedes y con ello el adiós de Hamilton de la escudería alemana, que buscaría en Verstappen y Russell un nuevo impulso para resurgir en 2022.
Sorpresas y decepciones
Además de la parte alta de la tabla, quedan todavía muchas incógnitas por resolver y muchas sorpresas y decepciones por terminar de situar. Si McLaren y Ferrari han sido junto a Red Bull los equipos que más han sorprendido, Aston Martin podría ser la gran decepción de lo que va de curso. Los antiguos Force India registraron muchísimos problemas en pretemporada y están faltos de kilómetros y de información. Además, la llegada de Sebastian Vettel no ha dado el impulso esperado y se prevé que el alemán tarde más de la cuenta en hacerse a su nuevo coche. Tampoco Stroll ha sido capaz de explotar a uno de los coches que volaba el curso pasado.
La realidad es que salvo McLaren, que sí ha mejorado aerodinámicamente y que ha traído ya paquetes implementados para su nuevo monoplaza, los motores Mercedes han sufrido un claro retroceso respecto a otros como Honda o Ferrari. Los japoneses, en su último año en la Fórmula 1, se han propuesto llevarse el título con Red Bull, pero también han dado un claro empujón a Alpha Tauri que sueña con acercarse a coches como Alpine o Aston Martin. Como se puede ver, lo que antes eran clases claramente diferenciadas, ahora es un maremágnum con equipos bisagras a caballo entre varios niveles. Se necesita tiempo para situar a cada uno en su lugar.
En la parte baja también ha habido novedades. Gasly y Tsunoda se escapan definitivamente y amenazan el Top10 mientras que Alfa Romeo confirma también el avance de los motores Ferrari. Durante los test y los primeros libres han rondado también una hipotética Q3, demostrando que están cerca de abandonar la parte baja y luchar con la clase media.
Por abajo, el proyecto ruso de los Mazepin amenaza a hundir con ellos a Haas y a Mick Schumacher, mientras que el Williams de Russell y Latifi sí está sabiendo sacar partido al motor Mercedes, al menos para dejar de ser el farolillo rojo. Y en medio de todos ellos, el equipo que menos cartas ha mostrado, ni buenas ni malas, Alpine, que se espera que compita con Ferrari, que superen al actual Aston Martin y que no pierda la estela de un McLaren que ya está muy por encima.
La nueva F1
Como veníamos diciendo, la Fórmula 1 del año 2021 será de todo menos un año de transición, aunque la gran revolución se espere para el curso que viene. Muchos equipos llegarán todavía perdidos a la clasificación del sábado, en la que se espera un buen resultado de Carlos Sainz, y a la carrera del domingo, donde sería más lógico ver la mejor cara de Fernando Alonso.
Los nuevos motores y los límites de presupuesto llegarán al 'Gran Circo' el próximo año, pero esta temporada será tiempo de ver qué equipos son capaces de sacar la ganancia marginal de aerodinámica que puede marcar la diferencia y quien se adapta mejor a la reducción del fondo plano que la nueva normativa de la FIA obliga a realizar. Algunos como Aston Martin, acostumbrado a vivir de las rentas de Mercedes, ya ha mostrado sus primeros problemas con este nuevo hándicap.
Sin embargo, la Fórmula 1 del 2021 también será la de la llegada de Stefano Domenicali a la dirección del 'Gran Circo' tras el adiós de Chase Carey, así como la despedida del mundial de un histórico como Jean Todt, que dejará de ser el presidente de la FIA. Ellos, junto a Ross Brown, han sido los encargados de liderar la gran congelación reglamentaria que ha aplazado esa esperada revolución a 2022 por la pandemia y la crisis económica, pero también los encargados de implantar algunas de las nuevas medidas, como las. primeras reducciones presupuestarias.
Las más significativas junto al recorte del suelo de los monoplazas que reduce la carga aerodinámica son los recortes también en los frenos traseros y los difusores, la reducción de la utilización del túnel del viento y el aumento del peso de los monoplazas, que pasarán de 746 a 752 kg, y cuyos motores pasarán de 145 a 150 kilos. También cambian los neumáticos de Pirelli, más robustos que en 2020, algo que puede favorecer a Fernando Alonso y a Alpine que se han mostrado más regulares y competitivos con compuestos más duros. Todo parece estar encaminado a hacer coches más robustos que igualen la lucha en la pista para aquellos menos evolucionados. Algo ya se ha podido ver en los segundos libres del Gran Premio de Bahrein, donde hasta 15 pilotos han marcado su mejor vuelta con menos de un segundo de diferencia.
Pero no solo habrá cambios en los monoplazas, sino también en el campeonato y en el sistema de competición. Se reducen las sesiones de entrenamientos a 60 minutos y será el campeonato más carreras de la historia, 23, poniendo a prueba la fiabilidad de los monoplazas y la conducción de los pilotos. Esto también parece favorecer a Alonso, encantado con la fiabilidad del Alpine hasta ahora y con manos de relojero para cuidar la mecánica y la composición de sus monoplazas.
Y por último, el avance más esperado y más rompedor, la celebración de las carreras sprint de los sábados, las cuales todavía no son oficiales a falta del acuerdo económico que se debatirá estos días en Bahrein. Se espera que sean tres fines de semana los que muevan la clasificación al viernes y que celebren estas nuevas carreras los sábados. Prometen ser una quimera que favorezcan a aquellos coches más rápidos a una vuelta y que tengan dificultades para mantener un ritmo de carrera, como el Ferrari de Carlos Sainz. Sin embargo, el hecho de ser algo nuevo y tan corto, puede provocar que se convierta en una locura con todos los pilotos yendo al límite y que solo los más hábiles consigan salir vivos.
Estas carreras al sprint serían pruebas de 100 kilómetros, unas 20 vueltas, con 3 puntos para el primer clasificado, 2 para el segundo y 1 para el tercero. Además, su orden final serviría para componer la parrilla del domingo y tanto la carrera del sábado como la tradicional del domingo serían con libre elección de neumáticos. A priori, se espera que sean sin paradas en boxes, por lo que la mayor pega es que pueden favorecer y mucho a los coches que sean capaces de imponer un ritmo muy alto reduciendo el riesgo de problemas. Sin paradas, menos posibilidades de que pasen cosas. Además, las salidas ganarán una importancia suprema porque pueden ser claves. Esta es la nueva Fórmula 1 del 2021 que comienza en Bahrein y que no será exactamente un año de transición.
[Más información - Fernando Alonso, optimista con Alpine: "Tenemos algo guardado en el bolsillo"]