Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 se han convertido en el centro de atención del deporte por el éxito y la caída a los infiernos en 24 horas de Kamila Valieva. Su caso de dopaje no está cerrado, pero la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo ha provocado las primeras ampollas. La más visible es la de Sha’Carri Richardson, la atleta estadounidense que no pudo acudir a Tokio 2020 por un positivo en Cannabis. La velocista habla de racismo.
Si el TAS permitió competir a Valieva tras su positivo, el Comité Olímpico Internacional (COI) abrió una nueva brecha con Rusia. ¿Competirá? De acuerdo, pero no habrá ceremonia de medallas en las competiciones de las que forme parte la jovencísima patinadora. La polémica de su positivo estaba sobre todo en su edad. Con 15 años, las normas no se aplican de la misma forma como cuando se trata de un atleta mayor de edad.
La prueba se llevó a cabo durante los campeonatos nacionales rusos celebrados en San Petersburgo (25 de diciembre). Valieva dio positivo por trimetazidina, una sustancia prohibida por la AMA, después de que su prueba fuese analizada en Suecia el 8 de febrero. Fue un día después de que Kamila consiguiese el oro para el Comité Olímpico Ruso. Esto también se vio como una confabulación contra Rusia, un país en el punto de mira por su acusación de dopaje de estado.
Ahora se abre este nuevo frente entre el TAS y Estados Unidos. La atleta de 21 años recibió una sanción de 30 días que le hizo perderse la cita de los Juegos Olímpicos. La mujer más rápida del país norteamericano, candidata al oro en la prueba de 100 metros, cree que "la única diferencia" entre el caso de Valieva y el suyo "es que soy una joven negra". Es una reacción fugaz en sus redes sociales y no se podrá determinar hasta que se cierre el caso de la rusa de 15 años.
Superar un duelo
Valieva ha dado una excusa que llevó a su positivo: que bebió del vaso de su abuelo. Sha’Carri habló de algo más serio. Admitió que consumió cannabis para superar el duelo de haber perdido a su madre. La atleta publicó un tuit con un escueto "Soy humana" cuando conoció la sanción y posteriormente ha explicado en televisión que fumaba marihuana como una forma de lidiar con la reciente muerte de su familiar.
"Definitivamente estaba desencadenada y cegada por las emociones, cegada por la maldad y el dolor. Sé que no puedo esconderme, así que de alguna manera, estaba tratando de ocultar mi dolor", explicó en la televisión estadounidense antes de Tokio 2020. Después de los Juegos Olímpicos de Londres, los reguladores internacionales relajaron el umbral para lo que constituye una prueba positiva de marihuana de 15 nanogramos por mililitro a 150 ng / metro.
Además, desde entonces hay amplios debates sobre si la marihuana debe considerarse una droga que mejora el rendimiento. Sha’Carri, después de hacer su acusación a la AMA por el 'caso Valieva', volvía a dejar claro que "el THC no mejora el rendimiento". Ahora, la velocista se pregunta: "¿Podemos obtener una respuesta sólida sobre la diferencia entre su situación y la mía?". El de la norteamericana no es el único positivo que se ha dado recientemente por el consumo de Marihuana.
Más casos por THC
La medida que se ha tomado con Valieva responde, sobre todo, a su juventud. El TAS argumentó que se trata de "una persona protegida" por su condición de menor de edad y que suspenderla causaría "un daño irreparable". Eso no sirve de consuelo para Sha’Carri: "Ella falló en diciembre y el mundo lo sabe ahora, sin embargo, mi resultado se publicó en una semana y mi nombre y talento fueron puestos en duda por todo el mundo".
La presión ejercida por la propia Richardson tras su caso del pasado verano y por agentes del deporte estadounidense empujó a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) a anunciar una decisión: en los próximos meses revisará la consideración del cannabis como una sustancia prohibida. En 2022 lo seguirá siendo, pero abre la puerta a que su consumo en 2023 quede completamente despenalizado en el ámbito deportivo.
En cualquier caso, hay una alternativa. La excepción es el cannabidiol o CBD, un componente no psicoactivo cuyo uso fue legalizado por la AMA en 2020 y que se está popularizando en forma de aceites para contribuir a la recuperación física y la relajación muscular. El debate, por tanto, se centra en el THC, el cannabis recreativo que se suele consumir en forma de porro de marihuana o hachís. Un debate que también está en competiciones como la NBA o la NFL.
[Más información: EEUU reabre el debate sobre la marihuana: la NFL deja sola a la NBA en el uso terapéutico del cannabis]