Se postula un nuevo rival para organizar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno en el año 2030. España ha impulsado su candidatura en los Pirineos con la idea de que Aragón y Cataluña se repartan el peso de esta cita, más allá de las discrepancias que existen hasta el momento. Este martes se ha anunciado un acuerdo entre diferentes entes de Canadá para que Vancouver y Whistler vuelvan a celebrar la gran fiesta de los deportes de invierno como hicieron en 2010.
El acuerdo anunciado el martes entre las Primeras Naciones de la Columbia Británica, esta asociación liderada por indígenas de la zona, la ciudad de Vancouver, el municipio turístico de Whistler, el Comité Olímpico Canadiense (COC) y el Comité Paralímpico Canadiense (CPC) incluye una evaluación de factibilidad y el desarrollo del concepto inicial para traer los Juegos nuevamente al área de Vancouver. El acuerdo se basa en un memorando firmado con las cuatro comunidades indígenas el mes pasado.
En un comunicado, el comité canadiense explicó que está financiando completamente el trabajo técnico clave y el compromiso local requerido para completar la evaluación de factibilidad. Responsables de los grupos indígenas Lilwat, Musqueam, Squamish y Tsleil-Waututh, junto con los alcaldes de Vancouver y Whistler, iniciaron el proceso el 10 de diciembre cuando anunciaron su asociación para estudiar la candidatura. Ahora la intención ya es formal.
Se espera que en el otoño se tome una decisión sobre si presentar una oferta formal al Comité Olímpico Internacional. La fuerza de esta candidatura se basa en que sería la primera liderada por indígenas para unos Juegos Olímpicos. Se trataría de un rival muy serio para la propuesta de Cataluña y Aragón, ya que hay un componente racial novedoso, además de contar con la infraestructura que se utilizó durante la edición de 2010.
El de los Musqueam, Wayne Sparrow, ha explicado la base de este acuerdo: "Con este acuerdo de colaboración, nuestras naciones tienen una oportunidad única de trabajar en estrecha colaboración con los Comités Olímpico y Paralímpico de Canadá para determinar los impactos y beneficios de traer de vuelta los Juegos de Invierno de 2030 a nuestros territorios. Solo estamos en el comienzo de determinar cómo podrían ser unos Juegos dirigidos por indígenas, a través de la colaboración y el respeto mutuo, y tenemos la oportunidad de crear un legado olímpico único para todas nuestras comunidades".
Pirineos 2030
La candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno del año 2030 encabezada por Barcelona y los Pirineos ha entrado en una de sus fases más decisivas. Ya se están produciendo contactos entre los gobiernos, tanto locales como nacionales, para evaluar la viabilidad del proyecto. La decisión final, aunque no se han precisado fechas, se establece en una horquilla de tiempo entre los tres o cuatro próximos meses. La cuenta atrás ha comenzado.
El proyecto Barcelona - Pirineos 2030 quiere consolidar la idea de una total expansión a diferentes territorios. Sin embargo, el reparto de qué competiciones irán a según qué zonas también puede generar un nuevo debate. Todo partiendo de la base de que será Cataluña la base y quien aporte su "marca deportiva". El propósito inicial es que si la candidatura termina siendo finalmente la elegida, se abrirán a otros territorios más allá de esta comunidad autónoma.
[Más información: De 'Pirineos 2030' a 'Barcelona 2030': Cataluña margina a Aragón de la candidatura olímpica]