"La vela siempre ha sido mi prioridad. He dejado muchas cosas de lado pero quería que llegara este día y muy contento de que ese sueño se haga realidad", explicaba Joan Cardona tras colgarse el metal de bronce en la clase Finn de vela en los JJOO de Tokio 2020. Es la historia de un joven que lo dejó todo por la vela, cambiando de isla entre Menorca y Mallorca para poder perfeccionar su técnica y que ha visto recompensado todo el esfuerzo que ha realizado en su carrera.
Joan ha conseguido su sueño olímpico perseguido desde niño, cuando con apenas 6 años empezó a navegar en el Club Marítimo de Mahón. Fue su padre el que le metió la pasión por la vela, aunque prácticamente nació en el mar cuando con un mes ya hizo la travesía en velero de Barcelona a Menorca. El último en alistarse en los Juegos Olímpicos de Tokio, con su subcampeonato mundial que había firmado justo antes de llegar a Enoshima, tiene una pasión por el mar que demostró en la zona mixta nada más terminar: no hizo referencias a los grandes sacrificios que ha tenido que hacer, si no a que este deporte le da vida.
"Siempre he tenido muy claro que quería hacer esto en mi vida y no me veía de otra forma. La vela siempre ha sido mi prioridad", concretaba tras su primer podio olímpico. Con tan solo 15 años tuvo que dejar Menorca y mudarse sin su familia a la isla mayor para poder seguir mejorando. Hasta durante los períodos de vacaciones cogía con sus padres el Optimist que le regaló su abuelo para seguir trabajando sin parar en todo el año.
Tuvo problemas con su corpulencia muy temprano. Con tan solo 14 años, Cardona competía por primera vez y como regatista más joven en el trofeo SAR Princesa Sofía y sus entrenadores lo tenían claro: "Es un infantil y, por edad, debería estar compitiendo en Optimist, pero ya no cabe dentro". Por aquel entonces medía 1,83 metros y pesaba 70 kilos. Hoy, el español pesa 101, lo habitual en la clase Finn que desaparece de cara a París 2024: "Si la clase siguiese podría haber sacado muchas medallas, incluso un oro, pero es lo que toca".
El cambio
Joan tendrá que cambiar y adelgazar hasta los 85 kilogramos para competir en clase Laser, la que explica que sería su modalidad ideal para seguir su objetivo de lograr el oro en unos JJOO. Competitivo, ambicioso y firme en la toma de decisiones, ha hecho historia en sus primeros Juegos. Cardona no emplea a ningún psicólogo deportivo para prepararse. Es un auténtico torrente de energía y, sobre todo, de motivación para conseguir grandes retos.
Por delante todavía tiene varios Juegos Olímpicos para conseguir el gran reto del oro, pero lo que está claro es que es una garantía de éxitos para la vela, que sigue siendo la gran baza de España en cada cita olímpica.
[Más información: Joan Cardona, medalla de bronce en Finn: primera de la vela para España en los JJOO de Tokio 2020]