La Superliga Árabe está muy cerca. El mundo del golf vive un momento de máxima agitación. La súbita irrupción de los petrodólares a través de un fondo de inversión saudí amenaza con reventar los circuitos tradicionales, el americano y el europeo, con la creación de una competición cerrada a sólo 48 jugadores que firmarían contratos de vértigo por disputarla. La cifra es de 1.000 millones de dólares que han puesto desde Arabia Saudí marea, pero los jóvenes que mandan en el ránking se resisten.
Jon Rahm se ha mostrado muy tajante al respecto: "Esta es la primera y única vez que hablaré de esto. Declaro oficialmente mi lealtad al PGA Tour. Se ha hablado mucho y se ha especulado sobre la liga saudí. Simplemente no es algo que crea que sea lo mejor para mí y mi futuro en el golf. Estoy en esto por el amor al golf y para convertirme en un campeón. Crecí viendo a muchos increíbles jugadores en los grandes eventos como este, y existe una historia y un legado detrás de todo esto".
También el número dos del mundo se ha pronunciado. "Estoy completamente a favor del PGA Tour. He sido profesional durante dos años y medio. He pensado en jugar contra Tiger, batir sus récords, algo que quizás ni siquiera sea posible. Tuve conversaciones con ellos. Me tomé mi tiempo, quería averiguar más detalles. Sí, hay dinero. Si hubiera más detalles, tal vez lo hubiera pensado más y hubiera tenido que sentarme y hacer más preguntas. Pero es difícil hacer preguntas cuando no obtienes respuestas", expresó Collin Morikawa.
Los más viejos del lugar parecen apoyar la Superliga. Phil Mickelson, muy amigo de Rahm, se ha mostrado a favor del proyecto. Dustin Johnson lo describió como un "concepto realmente bueno" y Patrick Cantlay se describió a sí mismo como un "observador curioso". Otros como Ian Poulter o Henrik Stenson, que quieren ser capitanes de la Ryder Cup, se mantienen al margen. La guerra está en liza y puede haber sanciones. El más grande, Tiger Woods, evidentemente, está del lado de la PGA.
La Superliga
El proyecto orquestado en Arabia Saudí pone sobre la mesa 1000 millones de dólares en premios -cuando se habla de dólares, un billón se refiere a 1000- y contratos para los elegidos que pasen a formar parte de la Superliga del golf. Y no cualquier profesional, sino que esperan contar con los 40 mejores golfistas del planeta. En 2020 ya se ideó un plan para la conocida como Premier Golf League. También salió desde el país árabe, pero figuras destacadas como Rory McIlroy o Brooks Koepka rechazaron la propuesta.
Los contratos que rechazaron para formar parte de la Premier Golf League y dejar así el PGA Tour en América y el European Tour ascendían a los 10 millones de dólares, pero ahora se les pone sobre la mesa acuerdos de entre 30 y 50 'kilos' a los Koepka, Justin Rose, Dustin Johnson y compañía. La idea primigenia era que estos competirían en 18 torneos diferentes por distintos rincones del planeta y en cada uno de ellos habrá una bolsa de premios en efectivo muy importante. Pero, además, se celebrará un torneo a mayores a final de la temporada para poner el broche de oro al año.
LIV Golf Investments recibía una inyección de 172 millones de euros a finales de 2022 para sacar adelante un proyecto de diez torneos anuales en Arabia Saudí. Además, han puesto al frente del proyecto al exnúmero 1 Greg Norman. Detrás de esta empresa está PIF, el fondo soberano saudí que se hizo con el Newcastle United recientemente. Otra vez el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí y la figura vuelve a ser Mohammed Bin Salman.
La guerra
Ante esta noticia, PGA y el European Tour han unido fuerzas para mantener este tándem intacto ante la amenaza emergente desde los países orientales. Fue a mediados de este 2021 cuando se hizo público que un fondo de inversión estadounidense respaldado por Arabia Saudí había realizado ofertas concretas a los mejores jugadores del planeta para sumarse a una nueva competición.
El pasado mes de octubre el European Tour vendía un 15% de su gestión audiovisual a PGA con el objetivo de ir de la mano en el futuro del golf y como respuesta a estas apariciones. La operación, cerrada a principios de año y que no se había hecho pública, se ha cerrado por 73,4 millones de euros. Además, para rebajar los posibles deseos de algunos jugadores de ganar más dinero en alianza con los fondos saudíes, el circuito norteamericano repartirá 34,5 millones de euros entre el top10.
Por ahora, el proyecto sigue adelante. La idea es que en marzo se llevará a cabo el primero de los nuevos torneos en Tailandia. Se espera que el Centurion Club en Hertfordshire organice una competencia a principios de junio, inmediatamente antes del US Open. Otros eventos se llevarán a cabo en Corea, Oriente Medio, China y Hong Kong. Bryson DeChambeau, Phil Mickelson, Dustin Johnson, Shane Lowry, Lee Westwood y Tommy Fleetwood parece que encabezarán el cartel por lo visto hasta la fecha.
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