La final del Mundial de Qatar coronó a Argentina como vencedora pese a los esfuerzos continuos de Francia por evitarlo. Los penaltis guiaron a la Albiceleste en un agónico triunfo y dejaron a los galos con el sabor más amargo posible. La cara de la moneda cayó del lado rival y se les esfumó desde los once metros.

Y tras ello, ha vuelto a salir la peor cara del mundo del fútbol. La desesperación de los aficionados y su obcecamiento con algunos de los jugadores de la selección francesa se hizo plausible desde el primer momento. Sin embargo, muchos han superado con creces el límite y han dedicado una serie de comentarios racistas contra algunos de ellos.

Uno de los más afectados ha sido Kingsley Coman. El delantero del Bayern de Múnich fue protagonista durante el partido al fallar uno de los penaltis decisivos en la tanda de penaltis. Algo que no han parado de recriminarle en las redes sociales y que ha hecho que su club condene las desagradables palabras que ha recibido.

"El FC Bayern condena enérgicamente los ataques racistas contra Kingsley Coman. La familia del FC Bayern está a tu lado, querido Kingsley: el racismo no tiene cabida en el deporte ni en nuestra sociedad", recalcó el club a través de sus redes sociales tras el volumen de notificaciones recibidas.

Unas palabras de apoyo para Coman tras la enorme cantidad de insultos y ataques racistas recibidos en las redes sociales. Una actitud inadmisible por parte de los seguidores en redes sociales.

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Tchouameni y Kolo Muani, afectados

Sin embargo, los incidentes en las redes no se han visto únicamente reducidos a Coman. Otros compañeros de selección del francés también han recibido crueles mensajes relacionados con el racismo tras la derrota gala en los penaltis frente a Argentina en la final.

La parada del 'Dibu' Martínez a Kolo Muani EFE

Kolo Muani y Aurelien Tchouaméni se ha visto obligados a limitar la cantidad de comentarios recibidos en ella e, incluso, eliminarlos por completo debido a los continuos improperios lanzados por parte de los aficionados. El del Real Madrid fue uno de jugados que falló un penalti en la tanda y el del Eintratch erró una clara ocasión al final de la prórroga, provocando una cascada de ataques hacia su persona.