El próximo domingo 18 de diciembre, en el Estadio de Lusail, Argentina y Francia se ven las caras en la gran final del Mundial de Qatar 2022. Un duelo por el título entre las dos mejores selecciones del campeonato. Entre Europa y Sudamérica. Y, por supuesto, entre Leo Messi y Kylian Mbappé. La final soñada por los anfitriones y también por el Paris Saint-Germain.

Dos de las grandes estrellas del PSG lideran a una y otra finalista del Mundial. Una edición de la Copa del Mundo organizada por Qatar, cuyo Emir, Tamim bin Hamad Al Thani, es también el dueño del club parisino. En definitiva, los que ya pueden considerarse campeones del torneo son los dirigentes del país del Golfo Pérsico y de la entidad francesa. Ganan los petrodólares.

Petrodólares que fueron la principal causa de las sospechas sobre la elección de Qatar como sede del Mundial de fútbol 2022. Petrodólares que, sin ninguna duda en este sentido, hicieron a golpe de talonario un equipo plagado de estrellas en el Parque de los Príncipes. Cuyo proyecto se ve culminado en esta inminente final, pero que ha fracaso estrepitosamente, hasta la fecha, en la UEFA Champions League.

El plan de Qatar

El plan que ahora culmina Qatar comenzó hace ya más de una década. Fue en 2010 cuando la FIFA comunicó que el país asiático era elegido como la sede del Mundial de 2022. Tan solo un año más tarde, en 2011, el fondo Qatar Investment Authority se hizo con el 70 por ciento de las acciones del PSG. Un club que, por aquel entonces, era equipo de Europa League y se consumía en las pérdidas.

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Con Nasser Al-Khelaifi en la figura de presidente y, desde 2013, con Tamim bin Hamad Al Thani a la cabeza de todo el proyecto, pero desde la sombra. El Emir se convirtió desde entonces en un gran impulsor de su país a través del deporte. Con el PSG como su as en la manga. Un club que fue haciéndose fuerte a base de fichajes de algunos de los mejores jugadores del planeta.

Mbappé y Neymar, con el PSG Reuters

Aunque no fue hasta 2017 cuando se dio un golpe definitivo en el mercado. Neymar Júnior y también Kylian Mbappé, este último en forma de cesión y después bajo la fórmula del traspaso definitivo. Con ellos se dio un paso al frente. Dominador claro en el fútbol galo y uno de los 'cocos' en la Champions League, pero resistiéndose la conquista de la 'Orejona'.

Después llegaron otros como Donnarumma, Achraf o también el español Sergio Ramos. Pero fue el fichaje de Messi en el verano de 2021 el que volvió a hacer tambalear los cimientos del deporte rey. Eso sí, otra vez la Champions se le resistió al Paris Saint-Germain, cayendo ante un Real Madrid que acabó conquistando La Decimocuarta frente al Liverpool, precisamente, en la Ciudad de la Luz.

Sin Orejona, pero con Mundial

El proyecto de Qatar con el PSG no ha triunfado en la Champions League todavía. Pero sí que se ha llevado el premio en la Copa del Mundo. Dos de sus tres grandes estrellas se han clasificado para la final. Un partido en el que el '10' de Francia y el '10' de Argentina acaparan todos los focos. El que se quedó sin el billete fue Neymar. Precisamente, el '10' del coloso parisino, ya que Mbappé luce el número 7 y Leo el 30.

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Ganen Les Bleus o la Albiceleste, el gran vencedor del Mundial será Qatar. La nación del Golfo Pérsico verá a una de sus estrellas internacionales levantar la Copa del Mundo en el Estadio de Lusail. Con más de medio planeta pendientes de ese instante. Messi o Mbappé. Solo puede ganar uno. La leyenda del Barça que llegó ya siendo un veterano y que volvió loco a París con su llegada. O el chico de Bondy por el que los qataríes pusieron toda la carne en el asador para que no se marchase al Real Madrid.

Celebración de Leo Messi del tercer gol de la selección de Argentina en semifinales del Mundial de Qatar 2022 Reuters

En el Mundial de Qatar, tanto uno como otro quieren hacer historia. Messi, por un lado. El rosarino nunca ha ganado la Copa del Mundo. Es la gran 'espinita' por la que muchos defienden a capa y espada que no ha superado a Maradona como el mejor futbolista de todos los tiempos. Mbappé, por el otro. Para sumar su segunda estrella consecutiva y acercarse a Pelé sin haber cumplido todavía los 24 años.

Una vez superadas las semifinales. Ambos están empatados en la clasificación de máximos goleadores del torneo con 5 dianas cada uno. A tiro tienen la deseada triada: Mundial, Balón de Oro del campeonato y Bota de Oro. Solo puede ganar uno. O Mbappé o Messi. Para así convertirse, junto a Qatar y el PSG, en el gran vencedor de la Copa del Mundo más polémica de la Historia.